Un lazo oficial para la fuga de capitales

La titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, inició ayer lo que será un arduo trabajo para desalentar la especulación financiera. El objetivo es cortar la fuga de capitales y evitar que los bancos, utilizando la excusa de la crisis internacional, restrinjan el crédito a las empresas y limiten el crecimiento productivo. Mientras un grupo de inspectores relevaba siete casas de cambio en busca de operaciones sospechosas de compra-venta de dólares, Marcó del Pont se reunía con las autoridades de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), entidad que nuclea a los bancos extranjeros que operan en el país. El objetivo del encuentro fue exhortar a los banqueros a que “no recorten las líneas al sector productivo, como sucedió en 2008-2009, con la primera fase de la crisis de las hipotecas subprime”, señaló a Página/12 un colaborador de la funcionaria. Esta semana repetirá el mensaje a las autoridades de Adeba –bancos privados de capital argentino– y Abappra –que reúne a bancos públicos y cooperativos–, dos entidades más afines al Gobierno.
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Según informa hoy el diario Página 12, el argumento de las tensiones de un período preelectoral, a través del cual el establishment justificó la dolarización de carteras y la cautela de los bancos de prestar a largo plazo, concluyó el domingo con los comicios. No obstante, todavía siguen latentes los temores en torno de lo que suceda con Europa –y el mundo– con la debacle de los países más comprometidos. Se sumarán además otros interrogantes, como cuál será la sintonía fina que aplique el Gobierno o la conformación del gabinete. Estos puntos servirán nuevamente de excusa para fugar divisas, eludiendo los controles oficiales, y para que los bancos se mantengan líquidos obteniendo altas tasas de retorno con préstamos de corto plazo.
Con el objetivo de evitar la salida de capitales, el Central inició desde el viernes pasado operativos de inspección sobre casas de cambio, juntamente con la Unidad de Información Financiera (UIF). La tarea responde a un requerimiento de los organismos reguladores internacionales. Pero también busca detener la sangría de reservas. Como resultado de sus visitas, los inspectores detectaron el accionar de unas 40 personas, denominadas en la jerga financiera como “coleros”, quienes prestan sus identidades para adquirir dólares para terceros. Estos 40 se suman a los 85 encontrados el viernes. Estas personas fueron inhabilitadas para realizar nuevas transacciones cambiarias. “Las agencias inspeccionadas fueron de la city, pero también abarcó un radio más amplio”, detallaron desde el Central.
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