Un 9 de ley: quién es el único futbolista entre mil de la Primera División argentina que se graduó en la universidad
En un contexto donde terminar el secundario ya es una rareza, un futbolista argentino logró algo todavía más excepcional.
El delantero de Barracas Central se recibió de abogado y marcó un hecho inédito en el fútbol argentino profesional.
Instagram @facubrueraEn el fútbol argentino suele haber poco margen para la formación académica. La prioridad casi exclusiva es la pelota, y cualquier camino alternativo suele quedar relegado o directamente abandonado con el paso de los años. Sin embargo, Facundo Bruera logró desafiar esa lógica instalada. El delantero de Barracas Central culminó la carrera de Abogacía mientras se desempeñaba como futbolista profesional, un logro que lo ubica en un lugar absolutamente excepcional dentro del deporte nacional.
Su graduación se concretó en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, acompañado por familiares y amigos que fueron parte de un recorrido tan silencioso como perseverante.
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El impacto del caso Bruera se vuelve aún mayor cuando se lo pone en contexto: es el único futbolista, entre los aproximadamente mil que integran actualmente la Primera División argentina, que obtuvo un título universitario. El dato fue compartido por el psicólogo deportivo Marcelo Roffé, quien además reveló otra cifra contundente: solo uno de cada tres futbolistas de Primera logra terminar el colegio secundario, una estadística que expone una problemática estructural en el fútbol profesional.
Estudiar mientras se compite en la elite
El camino académico de Bruera comenzó en paralelo a su carrera deportiva. Firmó su primer contrato profesional con Estudiantes de La Plata en 2017, aunque no llegó a debutar en el primer equipo. Desde allí inició un recorrido a préstamo por Independiente Rivadavia de Mendoza, Quilmes y Brown de Adrogué, experiencias que consolidaron su perfil dentro del ascenso.
Ese bagaje le permitió dar el salto al exterior. En Paraguay defendió las camisetas de Nacional y Olimpia, dos clubes históricos del país, antes de regresar a la Argentina en 2024. Tras un paso por San Lorenzo, recaló en Barracas Central, donde encontró continuidad y un rol protagónico.
En cada etapa contó con el apoyo de sus compañeros, algo que el propio Bruera destacó públicamente: “Gracias a mis compañeros de los clubes donde estuve durante estos siete años, que se bancaron viajes y concentraciones mientras yo estudiaba o les hablaba de algún tema de la facultad”.
Familia y universidad pública, el mensaje de Facundo Bruera
Al compartir la noticia de su título, el delantero puso el foco en su entorno cercano. “Gracias a mis papás por marcarme el camino, a Panchi por bancarme siempre, a Pipe por dejarme estudiar, a mis hermanas por siempre ayudarme. Gracias a mis tíos, tías, primos y primas. Y a todas las personas que me ayudaron a atravesar este recorrido”, escribió en sus redes sociales.
También hubo un reconocimiento especial para la casa de estudios: “Gracias a la Universidad Nacional de La Plata, por permitirme conocer profesores y compañeros increíbles. Universidad pública, gratuita y de calidad”, subrayó Bruera, acompañado por imágenes del festejo.
El tono celebratorio incluyó guiños que mezclaron fútbol y Derecho: “Abogado y goleador”, “9 de Ley”, “Jurisdicción área chica” y “La hora, juez”, frases que reflejaron con humor la fusión de sus dos pasiones.
Un presente deportivo que acompaña el logro
El título universitario llegó en simultáneo con un gran momento futbolístico. Durante la temporada 2025, Bruera convirtió diez goles con la camiseta de Barracas Central y se ubicó entre los delanteros más efectivos del torneo, coronando un año excepcional desde lo personal y lo profesional.
Además, su historia encuentra eco en su entorno familiar: su primo Lucas Bruera, arquero que actualmente juega en Carabobo de Venezuela, también se recibió de abogado en diciembre de 2024. En el plano local, otro caso en desarrollo es el de Lisandro Magallán, defensor de Vélez Sarsfield, quien cursa la carrera de Derecho en la Universidad del Este y está a diez materias de graduarse.
“Cuando vine de manera presencial a Argentina pude meter más cantidad de materias. Derecho deportivo me interesa, capaz que el año que viene haga algún posgrado relativo a eso”, explicó Bruera en Ñanduti. Y cerró con un balance de su año deportivo: “Pudimos hacer un buen torneo, clasificamos a Barracas a la Sudamericana por primera vez. Pude hacer varios goles, fue un lindo año”.
En un escenario donde los números juegan en contra de la educación formal, la historia de Facundo Bruera no solo rompe una estadística: instala una discusión necesaria y demuestra que el estudio y el fútbol profesional pueden convivir, incluso en la máxima categoría.




