Los equipos mendocinos, entre la cima y el abismo
De la alegría de colocar a tres equipos en la Liga Profesional y el gran éxito de la Lepra a la agonía del Tomba. Más los últimos lugares en el torneo actual.
Los equipos mendocinas, entre la cima y el abismo.
El fútbol de la Liga Profesional es un sube y baja para Independiente Rivadavia y Godoy Cruz. En este año han vivido situaciones similares y también disímiles, contradictorias e inesperadas.
Godoy Cruz que superó la primera ronda de la Copa Sudamericana y fue eliminado por Atlético Mineiro, que avanzó hasta la final con Lanús, está comprometidísimo con el descenso, en situación desesperante. A falta de una fecha ocupa el último puesto en su zona, en su renovado estadio no conoce el triunfo y el fantasma de la B acecha.
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Esta situación no es aleatoria. Ha penado durante el año con cambio de entrenadores irrelevantes, que no dieron en la tecla en el juego ni en el espíritu combativo nunca y con jugadores en general con desempeño de bajo nivel y un compromiso acotado.
Independiente Rivadavia obtuvo un título muy importante en el fútbol vernáculo; la Copa Argentina, primer logro para un equipo mendocino. Gloria deportiva pura y pase a la Copa Libertadores, que preanuncia un año próximo prometedor, compitiendo con los mejores equipos del continente.
En paralelo, al igual que Godoy Cruz, ocupa el último lugar en su zona. Punto especial de atención para el promedio en relación al descenso en el campeonato de 2026.
A falta de una fecha ambos equipos locales cierran la tabla, en sus zonas, del torneo de la Liga Profesional.
Raro, pero real. Más grave para el Tomba que camina por la cuerda floja y extraño para la Lepra, que de su éxtasis por el título logrado, pasa sin filtro a un pobre desempeño durante todo el campeonato actual.
En un año histórico para Mendoza, porque se aventuraba la participación de tres equipos en el máximo torneo nacional, por el importante ascenso de Gimnasia, el viejo Lobo, más el impresionante logro leproso, esa posibilidad se ve opacada por la apremiante situación del Tomba y el último lugar que ocupan en la competición ambos equipos.
Esta extraña realidad se enmarca en un torneo insólito implementado por la AFA, con treinta equipos participando del mismo, con un sinnúmero de suspicacias y sospechas fundadas, por arbitrajes insólitos y tendenciosos y la intervención o ausencia intencionada del VAR.
Principales apuntados; el presidente de AFA, Claudio ”Chiqui” Tapia, su ladero Pablo Toviggino y el exárbitro Federico Beligoy. Los “supuestos" beneficiados; Barracas Central, el equipo de Tapia y Deportivo Riestra fundamentalmente.
También penan económicamente varios equipos, San Lorenzo a la cabeza, Gimnasia de La Plata, Atlético Tucumán, Banfield, las penurias de Independiente de Avellaneda, Vélez Sarsfield, que debe desprenderse de juveniles promisorios adolescentes para sobrevivir.
Un campeonato en cantidad de equipos a contramano de las mejores ligas del mundo, jugado con alta intensidad, fricciones al por mayor y muy disputado, pero con escaso nivel técnico y calidad de jugadores. Atractivo por los vaivenes, pero lejos de la calidad y estética del fútbol europeo, donde compiten, excluyendo a Paredes, los integrantes del seleccionado argentino campeón del mundo.
Hay que esperar que a Godoy Cruz lo acompañe la buena fortuna, atendiendo que jugadores y entrenadores deben acompañarla en esta última instancia, venciendo en el partido ante Riestra.
La Lepra debe tomar nota de su baja performance en el torneo que finaliza. El año próximo es demandante por la Copa Libertadores y el campeonato local. Debe conformar un equipo que sostenga ambas competiciones.
Para el Lobo el futuro es complejo. Lo primordial cuando se asciende es permanecer en la máxima categoría. Para ello hay que elegir correctamente los refuerzos y confirmar los jugadores que ascendieron y tienen nivel para la máxima competencia. Lució extraño el apartamiento del volante Ignacio Antonio, uno de los jugadores importantes en lograr el ascenso.
Buenas y malas, expectativas y esperanzas de los equipos de Mendoza, en el medio del sube y baja de la Liga Profesional.


