¡Gimnasia ganó una final para el infarto y obtuvo su merecido ascenso a la Primera División!
Gimnasia y Esgrima lo perdía, empató sobre el final del tiempo reglamentario y definió la final por penales. El Lobo será el tercer equipo mendocino de la Liga Profesional.
Gimnasia se consagró campeón y ascendió a la Primera División.
Marina Espeche / MDZ
Gimnasia celebra el tanto que le da el empate sobre el final.
Marina Espeche / MDZGimnasia y Esgrima de Mendoza se consagró campeón de la Primera Nacional al derrotar en la gran final al Deportivo Madryn por penales, tras igualar 1 a 1 en el tiempo reglamentario y en el alargue. De esta manera, obtuvo el ansiado ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino como premio, merecido.
El Lobo, protagonista de nueve Nacionales y ausente de Primera desde 1984, logró regresar después de 42 años.
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El encuentro empezó con polémica. Gimnasia llegó al gol, pero una mano previa, a los 5 minutos, le privó al conjunto de Broggi ponerse en ventaja. De todas maneras, en el arranque, el Lobo fue el que propuso y atacó a los patagónicos por todos lados.
Con el correr de los minutos Madryn se asentó y el partido se emparejó. Se hizo más luchado que jugado y casi sin pisar las áreas. Aunque cuando atacaba, Gimnasia era más claro que su rival.
Sobre el final del primer tiempo, Nico Romano hizo un golazo y le puso justicia al marcador, pero por una mano previa de Servetto, el árbitro Nicolás Ramírez decidió anular el tanto del 10 del Lobo, por eso, al descanso se fueron igualados en 0.
En el inicio del complemento, a los 7, Gimnasia tuvo una clarísima tras un pelotazo de Rigamonti, que no pudo aprovechar Ferreyra. Tras esa, Madryn llegó con una pelota parada, a los 8.
Después de eso, se lastimaron poco, y jugaron poco. Aunque siempre las mejores intenciones eran del blanquinegro.
Promediando el segundo tiempo, Broggi arrancó con los cambios para darle aire a un equipo que empezaba a cansarse, como su rival, más allá de que en el entretiempo Antonio ingresó por Antonini. A la cancha fueron, a los 23, Recalde y Galeano, por Romano y Servetto.
A los 32, Deportivo Madryn encontró un premio que no merecía a través de dos ex Gimnasia. Centro de Solís y cabezazo de Silva para el 1 a 0 parcial.
A partir de allí, Gimnasia lo fue a buscar con alma y vida. Y tuvo su premio sobre la hora. Penal clarísimo por una mano en el área del equipo de Gracián y definición magitral de Lencioni desde los 12 pasos. 1 a 1 y alargue.
Apenas iniciado el tiempo suplementario, Nicolás Mana puso en vilo a todo Gimnasia, pero su gol fue correctamente anulado por posición adelantada. Desde entonces, el Lobo tomó el control del juego, tanto en lo estratégico como en lo anímico, y se fue con todo en busca del triunfo: Lencioni, Recalde y Mondino tuvieron chances claras, pero el arquero Bonnín se lució con tres atajadas decisivas que evitaron el grito del ascenso.
El segundo periodo del alargue no sería muy distinto: Gimnasia estuvo mejor parado y tenía las ocasiones, pero se encontró con un arquero y su propia falta de contundencia como obstáculo. Sin muchas incidencias, el árbitro Ramírez pidió la pelota y llevó la definición a los 12 pasos.
Allí fue donde Gimnasia se hizo fuerte de manera categórica gracias a la figura clave de su arquero César Rigamonti. En Deportivo Madryn fallaron Federico Recalde, Nicolás Mana y Diego Crego. Mientras que Luciano Cingolani, Facundo Lencioni y Matías Recalde convirtieron para darle la alegría al Lobo.
Un titulo merecidísimo por lo hecho hecho a lo largo del año. Por ser el equipo que mejor jugó, por ser el que más puntos sacó en su zona y por ser el que se impuso desde el juego y el resultado en la gran final.