En detalle: quién es quién en el escándalo de los certificados truchos en la Liga Mendocina
Una semana después de los primeros allanamientos, la Justicia avanzó sobre una serie de pruebas que comprometen a los responsables.

La Liga Mendocina, en la mira por los certificados médicos truchos a más de 7.000 chicos.
MDZEl escándalo por los certificados médicos "truchos" en la Liga Mendocina de Fútbol (LMF) avanza a pasos agigantados y suma capítulos día a día. La Justicia trata de atar cabos en su investigación como para dar con los responsables.
La causa tuvo su puntapié inicial el pasado viernes 27 de junio cuando fue allanado el edificio de la entidad madre del fútbol local, a partir de una denuncia de la cardióloga Marisa Josefina Torre, cuya firma y sello aparecían en 58 documentos de aptos físicos con nombres y datos de más de 7.000 jugadores de la Liga.
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La profesional de salud, quien desconoce haber participado de esos estudios, incluso, de haber trabajado para la LMF, se enteró de que su firma, matrícula y sello profesional aparecían en los certificados a través de su sobrina, la diputada provincial Giuliana Díaz, quien preside el Departamento de Fútbol Femenino de la Liga Mendocina.
A raíz de esa denuncia de la cardióloga, el fiscal de Delitos No Especializados Juan Manuel Sánchez ordenó una serie de allanamientos que desarrolló el viernes 27 de junio personal de Investigaciones en el edificio de la LMF y en el Sindicato de Trabajadores Municipales de Maipú (STMM), ente que prestó dichos servicios médicos para los estudios a los jugadores federados de la Liga y donde se habrían confeccionado los certificados falsificados. Asimismo, se registraron los domicilios particulares de dos mujeres que fueron quienes oficiaron de técnicas cardiólogas.
De la denuncia de la profesional de la salud surgió que la maniobra fraudulenta fue llevada adelante por la empresa S+MM Salud, dependiente de la mencionada organización sindical, cuyo secretario general es Fabio Alenda, conocido como el “Guanda”, quien era dirigente de la Liga Mendocina -presidía el Departamento de Fútsal- al momento de la contratación del servicio. Es decir, formaba parte de mesa chica de la LMF cuando su empresa fue contratada para brindar los servicios de salud.
Con el correr de los días, la Justicia recolectó información y pruebas que fueron comprometiendo aún más a Alenda, ya que se encontró en los domicilios de dos empleadas administrativas de la Municipalidad de Maipú y en el del propio sindicalista, documentos con la firma y el sello presuntamente adulterados de la cardióloga Torre.
Al mismo tiempo, los pesquisas del caso sospechan que se utilizaron recursos públicos para la realización de los estudios cardiológicos a los jugadores. Esto surgió a partir de uno de las medidas judiciales que se realizaron mañana del jueves en el Centro de Salud N° 16-365 Plazoleta Ruttini, donde trabajan como administrativas las dos mujeres que estaban a cargo de los electrocardiogramas a los deportistas de la LMF. En ese lugar se halló un electrocardiógrafo, el cual días antes se encontraba en el domicilio de una de las sospechosas.
Eso no es todo, ya que también se demostró que las dos mujeres que realizaban los estudios cardiológicos a los futbolistas no contaban con ningún tipo de capacitación para llevar adelante esas tareas y su única experiencia en el ámbito médico era como administrativas del mencionado Centro de Salud maipucino, donde trabajan actualmente. Debido a esa situación, desde la comuna que dirige el peronista Matías Stevanatto decidieron iniciar un sumario administrativo para investigar el accionar de las dos empleadas y se constituyó como querellante en la causa.
Por estas horas, el fiscal del caso analiza la totalidad de las pruebas recolectadas y se espera que en los próximos días defina las posibles imputaciones contra los sopechosos que tiene el expediente por los delitos de defraudación, falsificación de documentos y peculado de servicios.
Uno por uno: los protagonistas del caso
Omar Higinio Sperdutti
El histórico dirigente del fútbol mendocino se transformó en 2022 en presidente de la Liga Mendocina de Fútbol, en una elección en la que se impuso por 35 votos contra 15 de quien fue su competidor, Gabriel Mostaccio. Mientras que en febrero de 2024 fue reelecto con el 97 por ciento de los votos.
Siempre estuvo fuertemente vinculado con el Club Deportivo Maipú, institución que supo presidir durante un largo período, pese a que renunció en varias ocasiones como sucedió en las campañas de 2009, 2012 y 2014, entre otras, motivado por diferentes crisis institucionales y futbolísticas, algunas de las cuales tuvieron a su hermano Carlos Sperdutti como protagonista en el banco del Botellero. Lo cierto es que Omar es una figura emblemática para el Cruzado, a tal punto que el estadio del club lleva su nombre desde 2007. Además, al frente de la institución maipucina consiguió el ascenso a la Primera Nacional en 2021. Actualmente su hijo Hernán Sperdutti preside el club.
Con respecto a su rol en la causa por los supuestos certificados médicos truchos, si bien aún no existen pruebas que apunten a una participación activa del mandamás de la LMF en las maniobras que fueron denunciadas por la cardióloga Marisa Torre, para los detectives es materia de investigación su fuerte vínculo con el exdirigente de la Liga Fabio “Guanda” Alenda, quien fue contratado para realizar los estudios para el apto físico de los jugadores de las divisiones inferiores de todos los equipos que integran la entidad madre del fútbol mendocino.
Fabio Gerardo “Guanda” Alenda
El ahora dirigente sindicalista supo ser presidente del Club Deportivo Maipú en 2001, dos años antes de que Omar Sperdutti desembarcara como máxima autoridad del Botellero. Además, en los últimos años se desempeñó como administrativo en la Municipalidad de Maipú y terminó siendo el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Municipalidad de Maipú (STMM), demostrando públicamente una relación cercana al intendente de la comuna, Matías Stevanato.
Bajo su mandato en esa institución, que fue fundada el 28 de junio de 2013, creó una suerte de mutual de servicios de salud llamada S+MM Salud, la cual fue contratada en 2022 para realizar los estudios de los aptos médicos a los futbolistas de las divisiones inferiores de la LMF. Eso no es todo, con el sindicato también formó el STMM-CDM Futsal, equipo que representaba al Club Deportivo Maipú en la Federación de Fútbol de Salón de Mendoza (Fefusa).
En las últimas horas su situación se complicó en la causa de los certificados truchos, ya que se halló documentación con firma y sello de la denunciante en su domicilio particular y fue quien firmó el contrato con la Liga Mendocina para la prestación de servicios médicos, pese a que en ese momento era integrante de la Comisión Directiva de la LMF.
Daniela Giuliana Díaz Sandobar
La licenciada en Comunicación Social y exjugadora del Club Deportivo Maipú, de 28 años, se transformó en diputada provincial por Cambia Mendoza en 2022 y ocupará una banca en la Legislatura mendocina hasta, al menos, 2026. Además, desde 2020 que preside el Departamento de Fútbol Femenino de la LMF.
La dirigente fue clave para la investigación por los presuntos certificados falsificados, ya que es sobrina de la cardióloga que radicó la denuncia. Del expediente surge que, a principios del mes pasado, le comentó a su tía que durante una reunión de la Comisión Directiva de la LMF tomó conocimiento de que los aptos médicos de los jugadores de las divisiones inferiores llevaban su firma y sello, figurando como responsable de los estudios cardiológicos. Esa versión sostiene que la médica le aseguró que jamás había prestado servicios para S+MM Salud o para la Liga Mendocina, motivo por el que días después se presentó ante la Justicia para denunciar la irregular situación.
Luego que estallara el escándalo, el abogado Pablo Cazabán, quien representa a Alenda y a las otras tres principales sospechosas que tiene la causa, apuntó duramente contra Díaz. Afirmó que todo se trata de una “denuncia falsa” y que existen “intereses políticos” de fondo “dentro de la Liga y en Maipú”, en referencia al municipio liderado por Matías Stevanato.
Marisa Josefina Torre
Médica cardióloga y tía de la dirigente Giuliana Díaz. Supo trabajar en la Municipalidad de Maipú, en el PAMI y en diversas clínicas privadas del Gran Mendoza. Denunció que el 17 de junio que desde la empresa S+MM Salud falsificaron su firma y sello profesional en cientos de certificados de aptos físicos de jugadores federados de las divisiones inferiores de la LMF.
Natalia Busceme
Médica clínica. De acuerdo con la investigación, estaba a cargo de parte de los estudios que desarrollaba S+MM Salud para la Liga Mendocina. Fue compañera de trabajo de la denunciante en la Municipalidad de Maipú. Firmaba los certificados de los aptos médicos de los jugadores. Sospechan que formaba parte de las supuestas maniobras fraudulentas.
Patricia Godoy y Rocío Reyes Godoy
Son madre e hija y trabajan para la Municipalidad de Maipú como administrativas del Centro de Salud N° 16-365 Plazoleta Rutini. De la investigación surge que realizaba los electrocardiogramas a los jugadores, pese a no contar con la capacitación adecuada. Además, están sospechada de falsificar la firma y sello profesional de la médica denunciante y también de utilizar un electrocardiógrafo de la comuna para hacer los estudios a los deportistas de la LMF.
El escándalo en números y la reacción de la Liga Mendocina
Los jugadores de infantiles, inferiores y primera división de la Liga Mendocina de Fútbol estaban obligados a realizarse los estudios a través de la entidad para poder participar de los torneos. Es decir, ni los padres ni los propios futbolistas podían decidir realizarse los estudios particularmente y acercarlos a la institución.
¿Cuándo se realizaban? Dos veces por año, en una fecha, hora y sede establecidos por la Liga Mendocina para cada club. Allí se trasladaba el equipo de S+MM Salud para realizar los estudios a un costo de 37.000 pesos por chico. Es decir que la suma que aproximadamente recaudaba la Liga con estos estudios, teniendo en cuenta que son 7.000 los jugadores federados, es de 259.000.000 de pesos cada 6 meses. La suma por año asciende a 518.000.000, lo que significa un costo de 74.000 pesos por jugador.
Luego de que explotara el escándalo, la Liga comunicó que se produjo la "desvinculación del prestador de servicios de salud (S+MM Salud de Fabio Alenda)" y suspendió todas las actividades hasta nuevo aviso. Al mismo tiempo, citó al Consejo Directivo para elegir un nueva empresa que se encargue de los estudios a los futbolistas.
Al día de hoy, esta situación mantiene paralizado al fútbol de la provincia, incluso, cuando estaba por definirse el torneo de Primera División, entre Guaymallén y FADEP, así como también los torneos de inferiores, infantiles y femenino.