El llamativo ida y vuelta entre Colapinto y su ingeniero de Alpine tras el GP de Hungría: "Te guardo un pedazo de torta"
Franco Colapinto insultó tras dos paradas lentas en boxes, pero terminó la carrera con un gesto de afecto hacia su ingeniero. El ida y vuelta radial con Alpine.
Franco Colapinto junto a Stuart Barlow, su ingeniero de pista en Alpine.
Instagram @alpinef1teamEl GP de Hungría fue una pesadilla para Alpine, y también para Franco Colapinto. El piloto argentino sufrió una mala largada, dos detenciones lentísimas en boxes y terminó en el fondo de la parrilla. Pero más allá del resultado, la carrera dejó al descubierto la frustración de Colapinto, gracias a los audios de radio que se difundieron tras la competencia.
Todo empezó mal desde el primer paso por pits. Franco ingresó en la vuelta 16 y quedó clavado 11 segundos por un error de coordinación del equipo. "Dios mío...", se escuchó decir al pilarense, con evidente fastidio.
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Más allá del caos en boxes, el ritmo del auto no fue tan malo como reflejó el resultado. Colapinto llegó 19° en pista, pero escaló una posición tras una sanción a su compañero Pierre Gasly. Así, terminó 18°, en un fin de semana para el olvido.
El curioso diálogo entre Colapinto y su ingeniero de Alpine
Sin embargo, la radio de la última vuelta mostró otro tono. Ya sin la adrenalina del momento, Franco le habló con calma a su ingeniero, Stuart Barlow: “Estoy teniendo un mejor sabor con el auto”. Y Barlow respondió con cercanía: “Sigamos trabajando, gracias por el esfuerzo”.
¿El broche? Una perlita. “Que tengas un lindo casamiento”, le dijo Colapinto a su ingeniero. Y del otro lado llegó una respuesta que sacó sonrisas: “Gracias, amigo. Trataré de guardarte un poco de torta”.