El fútbol de los campeones del mundo, cada vez más lejos del mundo
El traspié de Racing ante Flamengo volvió a privar al fútbol argentino de llegar a la cima del continente, una vez más. ¿Son los billetes o es la gestión?
Claudio Tapia, presidente de la AFA y conductor de un fútbol argentino cada vez más lejos de la élite.
@tapiachiqui y NALa ilusión y la esperanza que se habían generado en torno a los cuatro representantes del fútbol argentino en la fase final de la Copa Libertadores de América, se desmoronó por completo este miércoles por la noche con la caída del último bastión que quedaba en pie.
Porque ni el sorprendente Vélez de los mellizos, el megacopero Estudiantes de Verón ni mucho menos el millonario River de Gallardo, lograron poner de pie a un fútbol argentino que tuvo que apostar las pocas fichas que le quedaban en el batallador Racing de Costas, que tampoco pudo.
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Entonces vuelven las mismas preguntas, con prácticamente las mismas respuestas y se reabre el juego, una vez más. ¿Qué le pasa al fútbol argentino? ¿Qué le hicieron o qué se hizo a sí mismo? ¿Por qué ya no pelea, no batalla, no llega al final del camino como lo hizo una infinidad de veces?
La burla de los uruguayos del Flamengo a Gastón Martirena tras eliminar a Racing y clasificarse a la final.
“Poder económico, con mejores jugadores y más posibilidades de poder ganar”, fue la reflexión de Filipe Luis, el entrenador de Flamengo, consultado tras el partido en Avellaneda sobre los motivos de este panorama desalentador del fútbol argentino y las diferencias cada vez más evidentes con el brasileño.
Diferencias económicas históricas que nuestro fútbol logro rebatir, muchas veces, con algunas armas que fuimos perdiendo en el camino: competitividad, autoridad, capacidad, talento, aptitud, y un sinfín de condiciones que nuestros representantes ya no muestran cada vez que cruzan las fronteras. Porque antes podías tener los bolsillos flacos, pero competías. Antes podías llegar a los golpazos, pero llegabas. Podías estar herido, pero tenían que matarte para ganarte un partido.
Hoy, el mundo nos queda cada vez más lejos. De un tiempo a esta parte, miramos todas las finales por televisión, de reojo, con bronca, como recordando aquellas históricas noches de copa, cuando la bandera argentina flameaba más alto que nunca, nuestro fútbol marcaba el camino del continente y el mundo todo se rendía a nuestros pies, un mundo cada vez más lejano...


