El drama del Gato Leeb, histórico goleador de Chacarita: "Gané plata en el Ascenso, pero toqué fondo"
Carlos "Gato" Leeb, ídolo de Chacarita, sorprendió con un pedido desesperado: sin casa ni trabajo estable, reveló que quiere vivir en el club de sus amores.

El Gato Leeb jugó con Bochini en Independiente y hasta llegó a entrenar con Maradona en Chacarita. Foto: captura de TV.
Fue ídolo, goleador y bandera de Chacarita Juniors, pero hoy la vida lo golpea fuerte: Carlos Fabián Leeb, símbolo del Funebrero, confesó en una entrevista que atraviesa un momento dramático: no tiene dónde vivir, busca trabajo y hasta sueña con instalarse en el propio estadio del Funebrero para no alejarse de su gran amor.
“Quiero disfrutar mi vida o lo que me queda en Chacarita, en lo que sea”, dijo el exdelantero en una charla con el periodista Pablo Picarelli. Su identificación con el club de San Martín es total: entre 1992 y 1997 jugó 126 partidos y marcó 64 goles, además de ser clave en el título de Primera B Metropolitana 1993/94 que significó el ascenso a la B Nacional.
Te Podría Interesar
El Gato Leeb, símbolo de Chacarita Juniors, vive una dura realidad y busca ayuda
El Gato contó que el vínculo con el Funebrero se volvió una parte central de su vida: “Chaca me dio la oportunidad de jugar al fútbol. Yo arranqué a los 24 o 25 años, en Chacarita; donde tuve continuidad, donde me protegieron y me abrieron las puertas sabiendo que venía como con 15 operaciones. Me aceptaron, me hice hincha, la gente me hizo hacer hincha...".
Sin embargo, reconoció que las malas decisiones lo llevaron a esta crisis personal: “Gané plata en el Ascenso, eh... como técnico también. Pero hice malos negocios; me han estafado, me he equivocado, he tocado fondo... No me tiembla el pulso para pedir o pedir ayuda. Hay gente de Chaca que me está ayudando", acentuó para luego afirmar: "Quiero disfrutar mi vida o, lo que pueda, disfrutar lo que me queda, en Chacarita. En lo que sea".
De goleador e ídolo a pedir una pieza para vivir en el club de sus amores
Con la voz entrecortada, el Gato Leeb explicó que su mayor deseo hoy es volver a estar cerca del club: “Acepto las cosas como se dan. Por ejemplo, en mi casa, no estoy trabajando. Y lo acepto. Alguna vez se va a dar... De utilero, no digo técnico porque ya está hablado, pero en algún lugar. Me gustaría tener una pieza y un baño dentro del estadio o en el poli y laburar para Chacarita”, algo similar a lo de Pablo Vicó en Brown de Adrogué, quien llegó a instalarse a pocos metros del campo de juego.
El exentrenador del Funebrero en 2014 incluso bromeó con su amor por los colores: “Capaz que me case con Chacarita. Yo llevo 37 años de casado y a esta altura la relación no es buena, así que, si me separo me caso con Chacarita. De ser amante va a ser mi amor. Es mi amor eterno, siempre lo fue, desde que lo empecé a vivir".
Un testimonio que conmovió al mundo del Ascenso y expuso la dura realidad de un símbolo que pide ayuda.