El desopilante momento entre los jugadores de Auckland City y los hinchas de Boca en las calles de Nashville
Mientras recorrían la ciudad, los futbolistas del equipo neozelandés fueron sorprendidos por la hinchada xeneize que ya empezó a copar Nashville.
"Dale Boca, dale Boooo..." hasta en la calle Broadway. El desopilante momento entre los jugadores de Auckland y los hinchas que ya copan Nashville.
Boca Juniors y su gente volvieron a dar la nota. Esta vez fue en Nashville, la famosa "Ciudad de la Música" de los Estados Unidos, donde el Xeneize jugará su último partido de la fase de grupos del Mundial de Clubes.
En la previa del duelo ante Auckland City, un grupo de hinchas se topó con los jugadores del equipo neozelandés, que paseaban relajados por las calles y el encuentro dejó una postal inolvidable.
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Lejos del hermetismo que suele rodear a los equipos en competencia, los futbolistas del Auckland -ya eliminados del torneo- aprovecharon la tarde libre para caminar por la calle Broadway, uno de los puntos más turísticos de la ciudad. Allí se los vio entre restaurantes, locales de botas texanas y música country, hasta que ocurrió lo inesperado: cruzaron hinchas de Boca.
Las remeras azules y amarillas, los bombos y los cánticos no tardaron en rodearlos. El “dale Boca, y dale dale Boca” sonó fuerte en pleno centro de Nashville, mientras los jugadores sonreían, se sacaban fotos y saludaban con buena onda. Un momento que resume el espíritu amateur de Auckland y la desbordante pasión del mundo Boca.
El encuentro de los jugadores de Auckland con los hinchas de Boca Juniors en el centro de Nashville
La marea xeneize empezó a decir presente desde temprano. En los vuelos, en el aeropuerto, en las calles y hasta en los hoteles, los hinchas hacen sentir que Boca juega de local en cualquier parte del planeta. Ya pasó en Miami -donde el Xeneize fue protagonista de dos de los diez partidos más convocantes del torneo- y ahora es el turno de Tennessee.
Este martes a las 16 (hora argentina), Boca se jugará todo ante Auckland City. Mientras tanto, la hinchada ya está ganando el partido en las tribunas, en las calles y en el aire.