Boxeo: Juan Carrasco demolió a Sánchez, se colgó el Cono Sur AMB y quedó a las puertas del título mundial
El pupilo de Julio Pablo Chacón volvió a escena después de un año de inactividad y derrotó por nocaut técnico en 5 asaltos a su rival en el combate central del Vicente Polimeni. Ahora puede pensar en el Golden de la AMB.
Juan Carrasco fue demoliendo a su rival para quedarse con el cinturón regional de la AMB.
Juan Ignacio Blanco/MDZ"Quiero ser libre", repitió como un dogma, una y otra vez, Juan Carrasco (23-2-0, 13KO - 61,200 kilos) el día del pesaje para la pelea por el título Cono Sur AMB de los livianos ante el boliviano Fernando Sánchez. Su cabeza, aturdida, le estaba jugando una mala pasada. No se lo veía bien. Estaba abrumado. No es para menos. Su proceso judicial lo tiene a mal traer, más allá de que la condena ya fue cumplida.
Pero, como quien cambia un mueble de lugar, Juancito corrió el switch, se puso en modo boxeador y sublimó toda esa angustia, acrecentada por la pérdida de su papá Roberto en agosto pasado, sacando de combate en cinco asaltos al guapo peleador de Santa Cruz de la Sierra, quien soportó, hasta donde pudo, el trabajo de demolición del pibe nacido y criado en el barrio La Favorita.
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Así, luego de tirarlo en el segundo round, el menor de los Carrasco fue una aplanadora: fue al frente, asfixió a su rival de turno y conectó con potencia, sobre todo en la zona blanda de Sánchez (9-2-0, 3KO - 60,600 kilos) quien, casi resignado y ya sin reacción, vio volar la toalla desde su rincón al minuto 24 segundos del quinto round del combate central celebrado en el Vicente Polimeni de Las Heras en el marco del "Cuna de Campeones IV" desplegado por Pandolfino Box.
La victoria fue más que festejada por las tres mil personas presentes en el estadio lasherino, las cuales respaldaron al último de los ídolos con los que cuenta el boxeo mendocino: una caricia al alma para un pibe que la está pasando mal y que espera con ansias que toda esa pesadilla en la que se encuentra inmerso se termine de una vez, no solo para poder seguir con su carrera (todavía le quedan unos año de cuerda), sino para disfrutar de los momentos lindos de la vida, como será el del próximo martes cuando nazca su tercera hija (tiene a Valentino y Victoria), a la que llamarán Margarita en honor a su abuela paterna.
Ahora, en el plano deportivo, Julio Pablo Chacón ya empezó a moverse para que la promesa de la AMB se cumpla: si Juan Carrasco ganaba ante Sánchez, desde la entidad con sede en Panamá habían informado que estaba la posibilidad de pelear por el título mundial Golden, corona que hoy ostenta el nicaragüense Francisco Fonseca, un rival al cual se podría traer a la provincia para la disputa, en febrero, de la faja de la categoría donde reina el norteamericano Gervonta Davis.
Será cuestión de moverse rápido e iniciar las negociaciones ya que para Carrasco las opciones son limitadas. Así le sucedió el año pasado cuando tenía programada su pelea en Rusia por la eliminatoria al título mundial FIB y que finalmente se terminó desarrollando (fue derrota ante Zaur Abdullaev) en Mendoza por el impedimento judicial para que pudiese viajar al Viejo Continente.
A pesar de los palos en la rueda, Juancito pudo ser feliz por unos instantes. Disfrutó del ring. Se movió con soltura. Se colgó un nuevo cinturón regional y lo pudo festejar con sus hermanos Roberto y Gumersindo, sus hijos y su sobrino, quien ya mostró el gen Carrasco tirando un par de piñas sobre el cuadrilátero.