Ni Villa, ni Sequeira: el refuerzo que enamoró a Alfredo Berti

Independiente Rivadavia  tuvo varios puntos altos a lo largo del semestre, los cuales le permitieron al equipo meterse en los puestos de clasificación a los playoffs y ser uno de los animadores que tuvo la zona "A". Si bien Sebastián Villa y Luis Sequeira fueron los grandes protagonistas de la Lepra, lo cierto es que hubo un refuerzo que llegó en el último mercado de pases que enamoró a Alfredo Berti y que se convirtió en un caballito de batalla en la mitad de la cancha.

Se trata de Maximiliano Amarfil, que arribó a principios de año proveniente de Chicago y rápidamente se transformó en una pieza indispensable para el esquema del Loco. Clave en el sector defensivo, colaborador en ataque y polifuncional en la zona, el futbolista de 23 años aportó un gran equilibrio y se ganó la confianza del cuerpo técnico a base de sacrificio y un enorme despliegue.

En lo que va de la temporada, Amarfil disputó 17 partidos (contemplando Apertura y Copa Argentina) y sólo se perdió un compromiso del torneo local por acumulación de amarillas (frente a Aldosivi). Además, fue titular en todos los encuentros, jugando de volante central, por derecha y hasta por izquierda, cumpliendo un rol decisivo en cada sector del campo.

Más allá de las figuras en ofensiva como Villa y Sequeira, el nacido en Cipolleti ya se ganó el corazón de la tribuna de Independiente Rivadavia y el respaldo incondicional de Alfredo Berti, que encontró su as de espadas en una zona que generaba grandes dolores de cabeza.