Sebastián Villa y una despedida con gusto a poco: ¿fue el último partido del colombiano?

Esta vez será casi imposible retenerlo. Está vez parece que el destino está marcado y que el colombiano Sebastián Villa volverá a dar un cambio de rumbo en su carrera. Es casi un hecho que el camino del fantástico delantero que tiene la Lepra seguirá en el fútbol brasileño, más allá de que en el Parque esperarán el milagro. Pero es muy difícil.
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Ante esta situación, convencerse de que el de hoy fue el último partido de Villa con la camiseta de Independiente Rivadavia es aceptar la realidad, poner los pies sobre la tierra y entender que ya no habrá más gambeta en velocidad, gol, jerarquía y todo lo que ofreció el ex Boca con la camiseta leprosa.
En ese contexto, sabiendo, en la previa, de que este podía ser el último partido de Villa, la expectativa era gigante. ¿Quién no imaginó al colombiano rompiéndola y depositando al Azul en cuartos? Lógicamente, estirando su estadía en el equipo. Pero no sucedió. No tuvo una gran tarde y su equipo lo sintió.
Sebastián Villa es el futbolista del plantel de Alfredo Berti del que más se espera, siempre, por su tremenda capacidad. Pero apareció poco. En el primer tiempo estuvo algo solitario en la creación, ante la ausencia de Luis Sequeira, el jugador con el que mejor se entendió, y frente a un flojo partido de Matías Fernández, justamente el reemplazante del ex Talleres de Córdoba.
Le costó el traslado que lo caracteriza, no pudo encontrar la posibilidad de ese arranque frenético con pelota dominada que lo hace imparable y por eso la defensa de Independiente de Avellaneda lo sufrió poco, al mismo tiempo que lo controló bien.
En la segunda parte se acercó más al área de Rodrigo Rey, con un remate flojo desde lejos, con otro mano a mano en el que definió mal por arriba y en el que pidió un penal que no fue. Apareció con un par de centros, el más claro para Fabrizio Sartori, que no pudo definir. Pero fue poco, teniendo en cuenta lo mucho que lo necesitó la Lepra hoy.
Quedó claro, por lo que se vio sobre el final, que su mejor socio en su paso por la Lepra fue Sequeira, que hoy entró en la segunda parte y poco pudieron demostrar juntos.
Sebastián Villa jugó 38 partidos con la camiseta de Independiente Rivadavia. Metió 8 goles y dio 11 asistencias (una por Copa Argentina). Más allá del gusto amargo del final, fue una estadía que dejará su sello. El hincha de la Lepra reconoció su entrega y su capacidad. Seguramente lo recordará siempre. Y lo va a extrañar.