El bizarro nuevo look de Segundo Castillo para votar en las elecciones de Ecuador
Este domingo se llevó a cabo el ballotage de las elecciones presidenciales en Ecuador, que se dirimió entre Daniel Noboa, actual mandatario del país que va por la continuidad, y Luisa González, que busca ser la primera presidenta mujer en la historia de su nación y revivir el legado del correísmo.
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Estos comicios, que atraen la atención de toda la región y se esperaba que se llevaran a cabo en un marco de total seriedad, tuvieron un tinte bastante bizarro por parte de un personaje completamente inesperado: Segundo Castillo. El DT de Barcelona de Guayaquil, que ya había logrado dar la nota con sus llamativas y elegantes vestimentas durante los partidos de Copa Libertadores, volvió a dar la nota por su particular atuendo en la jornada electoral.
El look de Segundo Castillo para votar presidente en Ecuador
El entrenador de 42 años fue a votar no de traje, como se presenta en las canchas, sino disfrazado de jeque árabe, con túnica blanca (thobe) y el tradicional pañuelo (ghutra) cuadriculado rojo y blanco. Su peculiar look generó un gran furor en redes sociales y medios de todo el continente. Muchos atribuyeron esta elección de ropa como un homenaje a su paso por el Al-Hilal saudí, donde jugó entre 2013 y 2014.
Castillo publicó un video suyo a su cuenta personal de Instagram (en la que se registró como @elmortero_puro_chocolate), durante el momento de la votación, en el que luego de colocar el sobre dentro de la urna, posa para la foto con el pulgar para arriba. Para coronar el bizarro episodio, musicalizó el posteo con el tema de reguetón "Calle, pero elegante", del cantante puertorriqueño Pusho.
El técnico de Barcelona de Guayaquil supo hacerse fama por fuera de las fronteras de su país gracias a sus extravagantes vestuarios en los partidos de Libertadores. El más reciente fue el smoking rosado con el que salió a la cancha para enfrentar a River en el Monumental el martes pasado. Ahora decidió romper los límites del fútbol y llamar la atención con su indumentaria hasta en las mismísimas elecciones.