Quién es Adrian Newey, el ingeniero de Aston Martin que ganará más que muchos pilotos de Fórmula 1

No es un piloto y no es el hombre más popular de la Fórmula 1, pero el ingeniero británico Adrian Newey es lo suficientemente bueno en su trabajo como para que su nuevo vínculo con Aston Martin sea la gran noticia de la semana en el Gran Circo. Tiene 65 años, es experto en aerodinámica, sus diseños automovilísticos han logrado más de 20 títulos en cuatro décadas de trabajo y dejó Red Bull después de 19 años para firmar un multimillonario acuerdo con Aston Martin, la escudería que ostenta el empresario Lawrence Stroll y en la que conducen los monoplazas su hijo Lance y el bicampeón Fernando Alonso. La historia del “gurú” de la Fórmula 1, que prefiere dibujar que usar computadoras y buscará llevar a Aston Martin a las primeras planas.

Adrian Newey nació en Birmingham en 1958 y a los 16 años dejó el colegio secundario para anotarse en un instituto técnico. En 1977, ingresó en la Universidad de Southampton, donde más tarde se graduó como licenciado en aeronáutica. No pasó mucho tiempo hasta que empezó a incursionar en los autos, donde gestaría todo su éxito. En 1980 tuvo su primera experiencia trabajando en la Fórmula 1 con el equipo Fittipaldi, aunque luego se volcó al IndyCar, donde empezó a notarse su impronta. En 1983 diseñó el auto que March usaría al año siguiente y ganaría 7 carreras. El mismo coche que sería campeón en 1985, 1986 y 1987 (si bien durante 1987 Newey dejó la escudería para regresar a la Fórmula 1).

Apostó por el proyecto de Force, pero erradamente; porque el equipo dejó la Fórmula 1 a poco de su llegada. Entonces, en 1988, Newey regresó a March, pero esta vez para ser el diseñador en jefe del equipo de F1. Fue tal vez la etapa de peores resultados en su carrera y en 1990 fue despedido. Mas su suerte estaba a punto de cambiar. Patrick Head, de Williams, no dudó en ofrecerle un puesto en la escudería británica y Adrian Newey empezó a trabajar en 1990 en el equipo al que hoy representa el argentino Franco Colapinto. En 1992 llegó el primer Campeonato de Constructores para Newey y, además, en el Campeonato de Pilotos, el ganador fue Nigel Mansell, de Williams. El doblete se repitió al año siguiente, solo que con Alain Prost como piloto triunfante. En 1994, otro Campeonato de Constructores; y en 1996 y 1997, otros dos títulos en el Campeonato de Pilotos.

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Con una relación algo gastada y tirante, Newey dejó Williams en 1997 y pasó a McLaren, donde enseguida quedó en evidencia su potencial. Aquella temporada terminó con dos victorias del equipo en los últimos Grandes Premios, aunque recién un año después pudo verse todo el trabajo de Newey y el impacto de su diseño del McLaren MP4/13. En 1998 y 1999 el campeón de la Fórmula 1 fue Mika Hakkinen, del equipo de Woking (y en 1988 McLaren ganó el Campeonato de Constructores). Desde entonces, la racha de éxitos desenfrenados de Newey sufrió una meseta y McLaren no volvió a festejar, pero jamás traicionó su metodología: “Las computadoras son útiles para muchas funciones, pero para lo que yo hago comprobé que puedo trabajar más rápido y mejor con un tablero de dibujo. Me gusta que sea a media escala y tener varias hojas”. En 2005, el ingeniero estrella del equipo acordó continuar su carrera en Red Bull.

La marca austríaca lo tentó con un proyecto ambicioso y objetivos a largo plazo y Newey puso su parte. El engranaje funcionó. Entre 2010 y 2013, de la mano de Sebastian Vettel, Red Bull cosechó cuatro Campeonatos de Pilotos y cuatro de Constructores y la aerodinámica de los autos de Newey se volvió imposible de igualar para los rivales. O casualidad, en 2014, el ingeniero renovó su contrato con la marca de bebidas energéticas, pero acordó tener un rol menos influyente en el diseño de los autos. Y al año siguiente Mercedes y Lewis Hamilton inauguraron una nueva hegemonía, que duró hasta que Red Bull recuperó su fuerza y Max Verstappen destronó al inglés, en 2021, 2022 y 2023. Adrian Newey buscaba “nuevos aires” y después de 19 años en el equipo de Christian Horner y compañía se puso a escuchar propuestas. Lo buscaron Williams y Ferrari, pero nadie pudo con la oferta de Lawrence Stroll.

Aston Martin, a sabiendas de que donde Adrian Newey lleva su aura triunfal, le ofreció al “gurú” de la Fórmula 1 un contrato de aproximadamente 30 millones de dólares por año más bonificaciones durante cinco temporadas: un total de 150 millones. Se trata de un salario superado solo por cuatro estrellas de la parrilla: Max Verstappen, Lewis Hamilton, Fernando Alonso y Charles Leclerc. Además, Newey se convertirá en accionista minoritario del equipo. Alguna vez dijo Horner sobre Adrian Newey: “Si me pidieran que eligiera en cualquier momento entre Newey y Michael Schumacher, siempre elegiría a Adrian”. Claramente, así se lo juzga al diseñador multicampeón; a la par de los mejores. Comenzará a trabajar en Aston Martin en marzo de 2025, por lo que su mano se verá completa recién en el diseño del auto de la temporada 2026. Pero el revuelo por su llegada ya se vive desde hoy.