Historias

La historia de Andrés Fassi, el presidente que era preparador físico y ganó todo en México

El mandamás de la T es el eje de un escándalo que incluye al árbitro Merlos y a Chiqui Tapia. Su rol en Pachuca de México, su mirada empresarial, la reconstrucción de Talleres y las críticas a la A.

Lucio Cappellini
Lucio Cappellini miércoles, 11 de septiembre de 2024 · 23:16 hs
La historia de Andrés Fassi, el presidente que era preparador físico y ganó todo en México
Andrés Fassi, un presidente que no teme alzar la voz. Foto: Talleres de Córdoba

En un par de días, el del presidente de Talleres, Andrés Fassi, pasó a ser uno de los nombres más repetidos en los medios, bares y casas. Es que el cordobés quedó en el centro de un escándalo tras cruzarse, en un hecho que tiene versiones opuestas, con el árbitro Andrés Merlos, a quien culpó de “perjudicar siempre a Talleres”. Y luego arremetió contra Claudio “Chiqui” Tapia y la entidad que preside, la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), por un modelo de gestión que calificó como “decadente”. Pero, cuál es la historia del mandamás de la T que quedó en el ojo de la polémica? En esta nota se repasarán sus comienzos como preparador físico, su rol en Grupo Pachuca y el éxito que construyó en México, la reconstrucción que encabezó en Talleres desde 2014, su postura disruptiva respecto de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) y sus críticas más contundentes.

Andrés Fassi nació el 29 de enero de 1962 en Córdoba Capital y estudió en el colegio La Salle de su provincia. Se desempeñaba como arquero en el fútbol amateur y siempre creyó que su vida se ligaría al deporte que tanto le gustaba. Hizo, entonces, los cursos de entrenador y de preparador físico; y empezó a trabajar de lo segundo en All Boys de Córdoba, antes de sumar a su currículum equipos como Belgrano, Racing de Córdoba, Talleres y San Lorenzo de Córdoba. En la “T”, equipo del que es fanático, Fassi conoció a Roberto Saporiti, que tendría un rol importante en su desarrollo profesional. Como preparador físico, el actual presidente de Talleres emigró a México para sumarse al Cobras de Ciudad Juárez y luego continuó trabajando en Necaxa, de la mano de Saporiti.

La foto del rostró de Fassi que circuló luego del conflicto con Merlos. (Foto: archivo)

Todo estaba por cambiar rotundamente. Fassi tuvo la idea de crear un video sobre “metodología de la enseñanza” para capacitar a colegas y fue tal el revuelo que generó su propuesta que el gobernador del estado de Hidalgo le pidió que aplicara sus conocimientos en Pachuca. Allí empezó su vínculo con el equipo de la Liga MX; el mismo que, increíblemente, compró en 1995 junto a un grupo inversor. Andrés Fassi se convirtió en dirigente del club y en 1999 el Pachuca obtuvo el primer título de su historia. La gestión de Fassi y compañía y el dinero del Grupo Pachuca, además, le dieron al equipo otros 11 trofeos: 5 Campeonatos mexicanos, una Copa Conmebol Sudamericana (2006) y 5 Liga de Campeones de la Concacaf.

La reconstrucción de Talleres

En 2014, con el club del que es hincha en un pésimo momento institucional, Andrés Fassi regresó a Córdoba para tomar las riendas de Talleres. Fue votado por el 78% de los socios para convertirse en presidente del club y enseguida trasladó a la “T” lo adquirido durante dos décadas en México. Los frutos brotaron enseguida: en un año y medio, Talleres pasó del Federal A (3º categoría) a la Primera División del fútbol argentino y Fassi, que sería reelecto en 2017 y 2021, propuso algunas iniciativas que parecían revolucionarias. Llegó a sancionar “de por vida” a un hincha que invadió la cancha, invirtió en las divisiones inferiores, modificó las políticas de venta de futbolistas, impulsó un megaproyecto llamado “Mundo Talleres” y permitió la llegada de inversores, entre otras cosas. Durante su gestión, el club logró dos ascensos, las clasificaciones a la Copa Sudamericana y la Copa Libertadores y volvió a ocupar los primeros puestos del torneo doméstico. A nivel juvenil, además, la “T” logró dos campeonatos de Reserva, un título de la Cuarta División y otro de la Séptima y la participación en la Copa Libertadores Sub-20.

Con Fassi como técnico, Pachuca levantó 12 trofeos. (Foto: Pachuca)

En 2022, dejó su cargo en Pachuca para centrarse en Talleres, aunque hoy también es dueño del club Atenas de la Segunda División de Uruguay y presidente del FC Juárez de México. Lleva una vida agitada, pendiente de nuevas posibles inversiones y signada por viajes al exterior para aprender de modelos de gestión extranjeros. Asegura que llegó a realizar 223 vuelos al exterior en un lapso de 5 meses. Fassi representa una de las voces opositoras más fuertes respecto de los dirigentes de la AFA. Insiste en que a los clubes de la Primera División no debería alcanzarles solo con méritos deportivos y que es necesario que cumplan con requisitos como “un estadio de 20.000 personas, compromisos sociales, unas inferiores sólidas y no tener deudas”. En una entrevista, tiempo atrás, y a sabiendas de a lo que se exponía, Fassi opinó: “¿Un equipo de la B Nacional con un estadio para 6000 espectadores puede ascender? Definitivamente no. ¿Un equipo que está en la B Nacional y no tiene inferiores, puede ascender? No. ¿Un equipo de Primera que no cumple con el fair play financiero puede conservar la categoría? No, no puede. La Superliga no es ni más ni menos que hacer una raya y decir `no quiero más los últimos 40 años del fútbol argentino´”.

Fassi y las SAD

Andrés Fassi es uno de los pocos presidentes de clubes del fútbol local que se ha pronunciado públicamente en favor de las Sociedades Anónimas Deportivas (Juan Sebastián Verón, de Estudiantes, es otro) y sin dudas el que más enfáticamente lo ha hecho. Es tan similar a la del Gobierno su visión en este aspecto, que algunos funcionarios salieron a apoyarlo luego de su larguísimo descargo en contra de Claudio “Chiqui” Tapia y su forma de gestionar la AFA. “Me comuniqué con el dirigente deportivo Andrés Fassi... para brindarle todo mi apoyo y solidaridad en este momento en el que se animó a expresar su hartazgo ante las malas prácticas en el fútbol argentino”, escribió Daniel Scioli, Secretario de Turismo, Ambiente y Deporte de la Nación, en X. Y el presidente Javier Milei lo retuiteó.

Mirá el video

Fassi ha demostrado no temer a las críticas y reconoce que su visión política no es popular en un fútbol argentino que, cree él, “atrasa 25 años”. Sostiene que no busca un cargo en la AFA y que está enfocado en hacer el mejor trabajo posible en Talleres. Hoy, su apellido no pasa desapercibido, aunque asegura que “solo un dirigente” lo llamó luego de su extensa conferencia de prensa del lunes. No dijo nada que no pensara desde hace tiempo, pero sus cuestionamientos cobraron una relevancia nueva y tuvieron otro alcance. Hay que remontarse a 2017 para extraer una frase que dijo en una entrevista y sintetiza a la perfección su postura: “Hay que cambiar absolutamente todo. Todo, todo, todo. En la AFA no hay que dejar ni al portero. No sé quién es, no sé si es bueno o malo, pero se tiene que ir también”.

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