El futbolista que se plantó a su club de Europa y viajó a Argentina: quiere jugar en Boca

Luego del empate agónico conseguido en Mendoza, ante Independiente Rivadavia, Boca retomará los entrenamientos pensando en el partido del próximo jueves frente a Cruzeiro (Copa Sudamericana) y en las últimas horas salió a la luz una noticia que puede ser una gran noticia para Diego Martínez, aunque mucho más para Juan Román Riquelme. 

Es que Matías Galarza abandonó Bélgica, viajó a la Argentina y espera por el llamado del presidente para convertirse en el séptimo refuerzo. Su relación con el Genk no es la mejor y hace semanas se plantó ante la idea de vestir la camiseta xeneize. En ese momento el club ofertó 3.500.000 de dólares por el 50 por ciento pero fue rechazado por los belgas.

Luego de ese primer intento todo quedó en pausa y no hubo más negociaciones. Ante esto Boca buscó por otro lado y cerró las llegadas de Agustín Martegani e Ignacio Miramón. El Consejo de Fútbol, además, dejó en claro que no había mucho más para hacer en este mercado aunque esta novedad podría cambiar el pensamiento. 

La decisión del volante y su deseo de jugar en Boca, algo que también fue destacado por su hermano en una historia de Instagram, es una actitud que ha sido bien recibida en el club y que podría llevar al Consejo a reactivar las negociaciones con el Genk. Sin embargo, estas no serán fáciles, especialmente después del acto de rebeldía de Matías.

Según informes, Genk estaría pidiendo 7.000.000 de dólares por Galarza, una cifra que claramente supera lo que Boca estaría dispuesto a ofrecer. A pesar de ello, y dado que Riquelme ha estado siguiendo al jugador desde el mercado de pases anterior, el club podría llegar a ofrecer cuatro millones de dólares.