Liga Profesional

La Lepra de los minutos fatales: entre el buen rendimiento y los puntos perdidos

Independiente Rivadavia sigue creciendo como equipo. Este sábado demostró estar a la altura y le ganaba bien a Boca en el Malvinas. Pero por una pérdida lejos del área y un mal retroceso perdió 2 puntos.

Juan Andrés Tuzzi
Juan Andrés Tuzzi domingo, 11 de agosto de 2024 · 09:22 hs
La Lepra de los minutos fatales: entre el buen rendimiento y los puntos perdidos
Los once de la Lepra ante Boca. Foto: Santiago Tagua / MDZ

Otra vez el sabor amargo por las formas. Otra vez la sensación de que no fue el resultado que el partido pedía. Otra vez el sabor a poco. Pero, otra vez también, la sensación de que el equipo estuvo a la altura, jugó bien, mereció más. ¿Alcanza? Por ahora, no. Aunque ilusiona.

Tal como ocurrió ante Atlético Tucumán en la fecha 9, ahora ante Boca Juniors, en la jornada 10 de la Liga Profesional, Independiente Rivadavia tuvo unos minutos fatales que le impidieron sumar de a tres en ambos partidos, tal como lo merecía por el rendimiento general de los 90 minutos.

Como ocurrió en aquella oportunidad ante el Decano, el equipo volvió a mostrar ante el Xeneize, solidez, orden y despliegue, pero le faltó "cinco para el peso". Perdió dos puntos en la última jugada, por un error en ataque y por un mal retroceso del equipo. En el Jardín de la República, en 5 minutos, durmió en dos pelotas paradas y le dieron vuelta un partido que tenía controlado. Situaciones similares, distracciones puntuales, errores individuales y colectivos, y sensaciones que se repiten: la Lepra merecía ganar, pero no pudo. Uno fue derrota, el otro empate. 

En ese contexto, ¿con qué debe quedarse el hincha y el propio equipo? Es una gran pregunta porque las sensaciones son buenas, pero la única realidad es la tabla de posiciones y, sobre todo, la de los promedios. De todas maneras, al igual que ocurrió post Atlético Tucumán, queda la seguridad de que siempre es más fácil seguir construyendo y creciendo a partir de estos rendimientos.

¿Qué pasó ayer?

Independiente Rivadavia fue superior a Boca. No le sobró nada ni lo pasó por encima, pero fue mejor individual y colectivamente a su rival de turno. El equipo de Martín Cicotello ha encontrado solidez defensiva a partir de una línea de 5 que sufrió un cambio de nombre pero no de rendimiento. Le salió bien al DT una apuesta fuerte: el ingreso de Esteban Burgos por Tomás Palacios, suspendido. Si bien al ex Defensa y Justicia le faltó la salida prolija del joven que pertenece a Talleres de Córdoba, se acopló bien a Bruno Bianchi y a un gran Iván Villalba en el aspecto defensivo. Por los laterales, Luciano Abecasis fue de lo mejor y Tobías Ostchega siempre cumple, más allá del cansancio del final.

Iván Villalba anotó el primero y el Azul festejaba.

Lo del mediocampo leproso fue superlativo. Para Franco Romero sobran los elogios. Líder absoluto del equipo. Corte, recuperación, entrega y salida limpia. La gran figura que estuvo muy bien acompañada por Lautaro Ríos y Ezequiel Ham, aunque este último perdió la marca en el final y apareció en la foto del festejo de Cristian Medina en el empate xeneize. 

Arriba, a la Lepra le falta ser más creativo y punzante. Generar más. Desde lo individual, Sebastián Villa estuvo un paso por encima de Fernando Romero. Movedizo, con una jerarquía de otra liga, complicó al rival aunque llegó poco al arco de Sergio Romero y, además, falló un penal. El paraguayo, mientras tanto, no desentonó. Va a todas, aguanta, genera faltas, el equipo descansa cuando la tiene, pero le falta presencia en el área rival. Está claro que es el 9 de un equipo que se arma de atrás para adelante y que piensa mucho más en cuidar el cero en su arco que en atacar. Pero en el análisis final, en el resumen, se lo ve poco cerca del arco rival. 

De las variantes, el que dejó buenas sensaciones fue Gonzalo Ríos. El volante entró bien, tuvo una chance a partir de una gran jugada personal, e ilusiona. El resto no produjo el efecto deseado. Luciano Gómez no entró de la mejor manera, Francisco Petrasso perdió la pelota en la jugada previa al empate, lejos de su posición, y Victorio Ramis y Mauricio Asenjo no lograron ser el descanso del equipo en la recta final del partido, tal como el DT pretendía.

La realidad de los números

El análisis de esta nota se basa en los últimos dos partidos. Hay ilusión por el rendimiento, está claro, pero la realidad marca que el equipo de Cicotello consiguió 1 de los últimos 6 puntos. Y esto es lo que genera preocupación. La derrota ante Atlético Tucumán y el empate frente a Boca Juniors no le permitieron al Azul -víctima de los pésimos resultados de la Copa de la Liga-, salir de la zona del descenso, el principal objetivo. 

Los buenos resultados de Deportivo Riestra, que de local gana, obligan a la Lepra a seguir creciendo no sólo desde el rendimiento para seguir ilusionándose, sino también desde el resultado, para sumar. Porque lo necesita, y es urgente. 

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