Hagan un lugar en la mesa de leyendas para Gastón Alto
El tenimesista mendocino confirmó que dejará la Selección argentina para convertirse en entrenador del combinado nacional. Se va uno de los grandes.
En esta manía que tenemos los argentinos de darle podios a las cosas aparece una nueva muestra gratis: Gastón Alto dice adiós a su tremenda carrera como jugador de Selección, un anuncio que venía macerando y que terminó de comunicar en estas horas. El enorme deportista mendocino dejará de representar al país tras una trayectoria dorada para darle paso a su carrera como entrenador, justamente, de nuestro país.
Por eso, en la guachada de rotular glorias intocables que se ganaron su lugar en la historia del deporte mendocino, habrá que empezar a mencionar, de aquí en más, a Gastón. Es que su recorrido como jugador fue tremendo, disputando Juego Olímpico, Mundial, Panamericano, Sudamericano y torneos Argentinos por doquier. Su vida de atleta, desde que dio sus primeros pasos con apenas 16 años, va derecho al Salón de la Fama.
Como Legrotaglie es sinónimo de fútbol, si Contreras es la referencia en ciclismo o Nicolino Locche es el nombre del boxeo, Gastón Alto cumplirá el mismo rol para el tenis de mesa. Es que su talento y su legado rompieron la frontera para convertirse en referencia y símbolo nacional.
En el recuerdo quedarán grabadas sus más gloriosas epopeyas y también sus sinsabores (como la clasificación esquiva para estar en Paris 2024) pero lo imborrable será la satisfacción de saberse hecho tras más de 20 años de carrera ininterrumpidos al máximo nivel internacional. No hay, en la historia del deporte local, tantos privilegiados en cantar presente en un Juego Olímpico, por caso. Su vitrina delata 7 medallas panamericanas y un recorrido excepcional, tan destacado, como para ponerle plato y cubierto en la mesa de los más emblemáticos de estos lares.