La estremecedora revelación de Neto, sobreviviente de la tragedia de Chapecoense, a 8 años: “Soñé que iba a suceder”
Un 29 de noviembre como hoy, pero de 2016, el fútbol vivió uno de sus días más tristes. El Chapecoense era un humilde equipo brasileño que había logrado ascender desde la 4º División hasta la Primera y que se había dado el lujo de llegar a la final de la Copa Sudamericana, pero la euforia se nubló de un momento a otro cuando el avión que trasladaba a los jugadores se cayó y murieron 71 personas.
De los 77 pasajeros, solo seis sobrevivieron. Fueron tres jugadores: Alan Ruschel, Jackson Follman y Hélio Neto; y otros tres miembros de la tripulación: el periodista Rafael Henzel, Ximena Suárez y Erwin Tumiri. Aquella final de la Copa Sudamericana 2016 que jamás pudo jugarse fue para Chapecoense, como un gesto homenaje de parte de Atlético Nacional, el otro finalista, que luego fue reconocido con el premio Fair Play.
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El crudo relato de Neto
Hélio Neto, quien se desempeñaba como defensor, dejó un estremecedor testimonio luego de la tragedia del vuelo 2993 de LaMia, en el que aseguró que había tenido una suerte de premonición: “Soñé que sucedería. Unos días antes de que partiéramos para la final de la Copa Sudamericana en Colombia, tuve una terrible pesadilla”, le dijo a The Players Tribune.
Y completó: “Cuando desperté, le dije a mi esposa que había estado en un accidente de avión. Estaba en el avión por la noche y llovía mucho. Entonces el avión se apagó. Cayó del cielo. Pero de alguna manera pude levantarme de los escombros. Salí y estaba en una montaña por la noche. Todo estaba oscuro. Eso es todo lo que recordaba”.
Al momento de emprender el viaje, reveló, no pudo sacar aquella pesadilla de su cabeza y le pidió a su esposa que rezara por él. Hasta que la realidad lo agobió y se dio la tragedia: “Luego vi que todas las cosas del sueño sucedían realmente… El avión se apagó. La fuerza cayó por completo. Estaba completamente despierto… Y el avión cayó del cielo (...) Al despertar, vi que mi padre estaba sentado en la silla llorando. Todos los médicos entraron en la habitación. Mi madre y mi padre estaban ahí. Mi hermana. Un psicólogo. Pastor. Me dijeron que tenían algo que decirme”.
“Mi padre me dijo: “¿Recuerdas ese sueño que tuviste?” Dije: “Por supuesto que recuerdo el sueño. Le dije a mi esposa. Estaba en el avión por la noche. Llovió mucho. El avión se apagó. Cayó. Podría levantarme de los escombros. Salí y estaba en una montaña por la noche. Todo estaba oscuro”. Algo extraño sucedió cuando comencé a hablar de mi sueño… El médico dijo: “Bueno, eso no fue un sueño. Eso era toda la realidad. El avión de Chapecoense se estrelló”. Ese fue uno de los momentos más duros de mi vida”, culminó quien jamás pudo volver a jugar al fútbol.