El emotivo último adiós a Amadeo Carrizo en Rufino, con una bandera de River y una foto muy especial

El 20 de marzo de 2020, falleció a los 93 años quien fuera uno de los máximos ídolos de la historia de River Plate y una referencia ineludible debajo de los tres palos tanto en el fútbol argentino como mundial: Amadeo Carrizo. Debido a la pandemia de covid-19 y la cuarentena impuesta en esa misma fecha, no pudo en ese momento tener la despedida que se merecía.

Cuatro años y medio después, este martes 12 de noviembre de 2024, recibió finalmente los honores que le correspondían por todo lo que hizo a lo largo de su carrera y lo que su nombre significó para el deporte nacional. Sus restos fueron trasladados a Rufino, su ciudad natal, en la provincia de Santa Fe, y recibieron allí la sepultura que había deseado el histórico arquero como última voluntad.

Familiares y amigos le dieron el último adiós en una emocionante ceremonia. Sobre su féretro fueron colocados una bandera blanca con una banda roja, los colores que tanto tiempo defendió y amó, junto a otros recuerdos, entre los que se destacan una foto de Pinino Más, con quien compartió equipo durante muchos años y forjó una gran amistad. Sus restos descansan junto a los de su esposa, Lilia Magnético.

Carrizo nació en Rufino el 12 de junio de 1926. Tuvo su debut como arquero de River en 1945 a los 18 años. Allí jugó más de dos décadas, hasta 1968, antes de irse a Colombia para retirarse en Millonarios (no podría haber elegido un club con mejor nombre para cerrar su carrera). Con el cuadro de Núñez atajó unos 552 partidos, en los que acumuló 184 vallas invictas, en una época donde el promedio goleador era mucho mayor que hoy en día. Ganó 7 títulos de Primera División, una Copa Ibarguren y 3 Aldao. Además, disputó 22 encuentros con la Selección argentina, incluido el Mundial 1958.

El Millonario, por su parte, no podía quedarse sin homenajear a su histórico arquero. Este lunes decidió bautizar el arco de la Tribuna Centenario del Estadio Monumental con su nombre en un acto en la que también estuvo presente su familia. Además, uno de los postes quedó marcado con sello dorado con su imagen y la frase "dueño del arco más grande del mundo".

Merecido adiós para Amadeo Carrizo, uno de los arqueros más grandes en la historia de River y del fútbol argentino.