El motivo por el que la Justicia imputó a Chiqui Tapia

A finales del mes de marzo, poco más de tres meses después de la coronación de la Selección argentina en el Mundial de Qatar 2022, los campeones del mundo vivieron una verdadera fiesta. Por primera vez en la historia lucieron la tercera estrella en su pecho y pudieron celebrar, dentro del campo de juego, junto a los fanáticos.

Primero ante Panamá en el estadio Más Monumental (victoria 2-0) y cinco días más tarde ante Curazao en el Único Madre de Ciudades (triunfo por 7-0), fueron los partidos que tuvo la Albiceleste en terreno nacional. La fiesta fue total, con show de Lionel Messi dentro de la cancha y declaraciones que emocionaron a todo un país.

Pero, no todo es color de rosas en el mundo de la Selección argentina. En las últimas horas se conoció que la Justicia tomó la decisión de imputar a Claudio Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, por una maniobra defraudatoria en la organización de los últimos partidos.

Eduardo Taiano, fiscal federal, imputó por defraudación a Chiqui, luego de que Guillermo Tofoni presentara ante la Justicia una denuncia en su contra. El mencionado empresario argumentó su postura sosteniendo que para la doble fecha FIFA del mes de marzo, se contrató una empresa radicada en Estados Unidos cuando su empresa 'World Eleven' posee la exclusividad de los derechos para la organización de tales partidos.

El expediente (número 1294/2023) afirma que Tofoni logró en 1999 la licencia que otorga FIFA para la organización de amistosos internacionales. "Así me consagré como agente FIFA en Argentina, con esta esta licencia que es personal”, explica el hombre en la denuncia, según contó diario Clarín.

El ente regulador del fútbol argentino firmó el 5 de enero un cuerdo con una empresa desconocida hasta entonces: Pro Sport Life LLC. La misma, fundada hace menos de un año en Miami, no tiene página web y registra a solo a Kent Agüero, como director, y a Stefan Lackner, como empleado.

"Lo que la justicia quiere determinar es si se vendió por segunda vez 'un derecho que ya no les pertenecía por su anterior concesión' un negocio que implicaba la garantía de que World Eleven 'recibiría el 30% del producido neto de cada partido en contraposición a mis tareas de representación y gestión'“, sentenció Clarín.