La reacción de Cristiano Ronaldo cuando un fanático invadió el campo para abrazarlo

La pasión que despiertan los deportistas de elite suele generar grandes demostraciones de afecto en los estadios: los hinchas piden camisetas, muestran carteles y pancartas o, los más extremos, ingresan al campo de juego para un saludo o un abrazo. Eso le pasó a Cristiano Ronaldo en el último partido de Al-Nassr, pero la situación casi se vuelve insólita. Es que el fanático que entró a abrazarlo se resbaló a centímetros del portugués y, en el envión, estuvo cerca de golpearlo.

CR7, rapidísimo de reflejos, evitó lo que podría haber sido una fortísima entrada por parte del hincha que buscó saludarlo, mientras lo corrían los empleados de seguridad del estadio. El Bicho se movió hacia un costado y zafó del impacto, mientras los encargados de seguridad detenían al invasor.

La situación fue captada por varias cámaras que filmaban la entrada en calor que realizaba Al-Nassr, casi todos con el foco puesto en Cristiano. El delantero nacido en la isla de Madeira, que llegó para ser la figura más importante de la liga árabe, tuvo la suerte de ver cómo se acercaba el hincha y reaccionó velozmente para evitar un golpe que podría haberlo lastimado. 

El invasor fue arrastrado fuera del campo de juego y el Bicho no se acercó para alegrarle el día, sino que siguió realizando los movimientos precompetitivos con sus compañeros. Claro, se quedó alerta ante la posibilidad de que lo golpearan...

Ronaldo venía de marcarle cuatro goles a Al-Wehda en la Saudi Pro League, y se encontraba en plena entrada en calor previa al partido frente a Al-Taawon. Más tarde, una vez en el encuentro, el portugués dio dos asistencias y fue clave para el triunfo 2 a 1 de Al-Nassr.

El equipo en el que juega el luso se encuentra puntero de la liga árabe, empatado con 40 puntos con Al-Ittihad y Al-Shabab, en tanto que el Al-Hilal que dirige Ramón Díaz y que fue subcampeón del Mundial de Clubes ante el Real Madrid se mantiene cuarto, con 32 unidades, pero también con dos partidos menos.