Los dos importantes motivos por los que Boca frenó la incorporación de Arturo Vidal

“Hace unos años dije que él nació para jugar acá", fueron las palabras con las que Juan Román Riquelme, semanas atrás, abrió las puertas para una posible llegada de Arturo Vidal a Boca. Tras los dichos del ahora presidente del club, el chileno se mostró predispuesto a negociar y todo parecía indicar que sería el primer refuerzo de cara a la temporada 2024.

Pero pese a los guiños cruzados de ambas partes, la situación se enfrió y hoy en día es difícil imaginar al King con la camiseta del Xeneize. En este contexto, son dos los importantes motivos que han frenado la llegada del hombre de la Selección de Chile al fútbol argentino.

Uno de los factores que puso en pausa las negociaciones es el cupo de extranjeros. El Xeneize, como el resto de los equipos, tiene la posibilidad de incorporar a seis futbolistas que hayan nacido en otros países y que no posean la ciudadanía argentina.

En la actualidad solamente queda un cupo disponible y desde el Consejo de Fútbol no están apresurados en ocuparlo a esta altura del mercado de pases. Incluso de habla de que el mismo podría quedar liberado para el segundo semestre de la temporada.

Marcelo Saracchi, Edinson Cavani, Miguel Merentiel, Luis Advíncula y Bruno Valdez son los extranjeros que actualmente están en Boca. Tanto Frank Fabra como Jorman Campuzano poseen la ciudadanía argentina y por ende no son considerados para ocupar un lugar en el mencionado listado.

El segundo motivo es el presente de Vidal. El mediocampista no tuvo un gran año jugando en Atlético Paranaense y, como si fuera poco, terminó la temporada recuperándose de una sutura artroscópica de menisco externo de rodilla derecha. La lesión la sufrió en el mes de septiembre, en el duelo del elenco chileno ante Colombia, en el marco de las Eliminatorias Sudamericanas.

Estas dos situaciones llevaron a Riquelme y su grupo de trabajo a poner en pausa las negociaciones para que el chileno llegue a Boca, mientras avanza a paso firme la contratación de Ever Banega, campeón con Boca de la Libertadores 2007 y con el firme deseo de, a sus 35 años, volver al club que lo vio nacer tras tres temporadas en el fútbol árabe.