Ascendió Riestra

Perdón, Maradona

Deportivo Maipú perdió y el dolor es inmenso. Por las formas de su rival a lo largo del torneo, lo ganó el de propuesta poco vistosa, que será recordada más por sus artimañas que por otra cosa.

Amadeo Inzirillo
Amadeo Inzirillo sábado, 2 de diciembre de 2023 · 21:51 hs
Perdón, Maradona
Riestra llegó a Primera. Foto: NA

Perdón, Maradona. Adónde quiera que estés, mil disculpas. A vos, que dedicaste varias de tus mañanas en el epílogo de tu vida en Deportivo Riestra dando una mano, haciendo felices a un montón de jugadores y sus sueños de ascenso. Mostrándoles donde poner el pie para pegarle mejor a la pelota, aconsejando desde tu experiencia. No hay forma de que tengas alegría, al menos eso creo.

Pudo ser, para vos, un fin de semana perfecto con la estadía de tu Lobo querido en Primera División y esta coronación del segundo ascendido, pero el fin no justifica los medios. No así. Deportivo Riestra es el arte de lo burdo, un equipo que hace de la fricción un estilo de vida, un modus operanding sistemático que lo llevó a la elite del fútbol argentino, donde será recordado más por sus artimañas que por sus bondades ofensivas, siempre con el siga siga de los árbitros de turno como eslogan.

El Diego en uno de sus tantos días en Riestra.

Y la final no fue la excepción. Es cierto que Deportivo Maipú estuvo muy lejos de su mejor versión, y eso también hay que decirlo, pero fue un arbitraje polémico de Herrera que hizo vista ancha en las divididas. Ya de arranque, la amarilla a Sambueza y el caso omiso para el provocador Dematei fue un aviso. Después, hubo varias más: un golpe obsceno de Tovo, un penalazo a Klusener y una patada descalificadora a Herrera. Además de adicionar mucho menos tiempo del que merecía por la demora desgastante de Riestra.

"Deportivo Riestra es un justo ganador", dijo post derrota el siempre correcto Luis García. Pero lo del entrenador es más en alusión a la última imagen que dejó su ahora ex equipo que a las virtudes de su verdugo, lejos de la propuesta saludable que demostró durante todo el campeonato. El cruzado estuvo incómodo sabiendo que el rival propone un juego de fricción para hacer su negocio. Apenas González y Manzur fueron de lo destacable. El resto (de enorme año) esta vez estuvo lejos de su rendimiento que lo llevó a la gran final.

Lamentablemente, las finales a partido único son así: no siempre gana el que más mérito hizo. Y acá no garpa el chamuyo ese de que "el campeón es el mejor de todos". No. Deportivo Maipú hizo mucho más en el año que este polémico rival. Y más allá del perdón para vos Diego. Muchas gracias a ustedes, muchachos botelleros, por permitirnos el disfrute.

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