No tan Chiquito es Romero
El análisis que hay que hacerle hoy al arquero de Boca es justamente el de sangre, porque este muchacho pareciera no ser humano.
Cinco años tuvieron que pasar para ver a Boca Juniors otra vez en una final de la Copa Libertadores. Mucho tiempo para un equipo acostumbrado a ser protagonista de ella. Desde la actuación en el 2018 Boca no juega una final y la última vez fue justo contra sus primos, en una inolvidable final disputada en Madrid, España.
El gran protagonista de este Boca es sin dudas su arquero, Sergio Germán Romero, más conocido en el mundo del fútbol como Chiquito Romero, por su gran porte de 1,92 metros. Nacido el 22 de febrero de 1987 en Bernardo de Irigoyen, ciudad cabecera del Departamento General Manuel Belgrano en la Provincia de Misiones, y con 36 años, este arquero ya se ganó el corazón de los hinchas Xeneizes. Sobre todo ayer, en una para muy brava en el Estadio Allianz Parque de San Pablo donde Palmeiras de Brasil hace de local.
Sergio tuvo sus inicios en Racing club de Avellaneda para luego pasar al AZ Alkmaar de Países bajos, Sampdoria de Italia, Mónaco de Francia, Manchester United de Inglaterra, Venezia de Italia y cuando todo parecía que volvería a sui club inicial dio una gran noticia al incorporarse al Club Atlético Boca Juniors. Si bien Chiquito era muy querido por la gente tras su participación en las diferentes divisiones de la Selección Nacional Argentina y sobre todo en el mundial de Brasil 2014, su llegada a Boca era mirada con algo de sospecha por su nivel actual, su edad y estado físico.
Pero nada de eso detuvo a quien está quedando en la historia y en el corazón de Boca tras mostrar un altísimo nivel en esta Copa Libertadores 2023, luego de ser figura en varios partidos y después de haber atajado mas del 50% de los penales que le patearon portando el buzo de arquero azul y amarillo (paró 12 de 23 penales) con su estilo único y tan personal de atajarlos. Esperando agazapado al pateador hasta último momento y ahí si con toda la fuerza y explosión de sus piernas lanzarse a detener el balón.
Ahora todo Boca desea volver a ser campeón el 4 de noviembre en el mítico estadio Maracaná de Rio de Janeiro y levantar la Copa. Pero claro, habrá que esperar el resultado del análisis de sangre de Sergio Romero para confirmar que realmente es humano.