Genio y figura

Hernán López Muñoz, ¿de qué potrero viniste?

El 10 de Godoy Cruz es una caricia en un fútbol cada vez más marchito. Desfachatez en estado puro con medias bajas.

Amadeo Inzirillo
Amadeo Inzirillo viernes, 20 de octubre de 2023 · 13:00 hs
Hernán López Muñoz, ¿de qué potrero viniste?
El sobrino nieto del Diego ya no es sorpresa, es realidad e ilusiona a todos Foto: Godoy Cruz

Hernán López Muñoz juega como en el barrio. Con medias bajas, pantalón arremangado y con la gambeta que le desborda de los pies. Ayer, en otra muestra gratis de sus pinceladas, el 10 maravilló a todos en un fóbal cada vez más mezquino y hay que agradecerle porque cada peso que cuesta la entrada está muy bien gastado.

Esta temporada, el enganche terminó de demostrar todo lo que puede dar y que había insinuado en el cierre del torneo anterior. Se siente importante y sabe que de sus botines depende buena parte de la producción ofensiva del equipo. El Gato también tiene un pleno en darle libertades y en rodearlo de buenos partenaires como Fernández, Conechny y Allende, quiénes leen perfectamente su partitura.

San Lorenzo lo sufrió en primera persona y López Muñoz hizo lo que quiso con un medio campo que tuvo graves inconvenientes a la hora de intentar frenarlo. La Roca Sánchez cortó con falta en reiteradas oportunidades y hasta le arruinó el debut al pobre pibe Juan Goyeneche, que tuvo que bajarlo con infracción y se fue expulsado en su debut oficial.

López Muñoz. el 10 que ilusiona a Godoy Cruz.

Las cifras de su fútbol hablan por si solas: acertó el 83% de los pases y fue la aduana al momento de administrar los tiempos del equipo, entrando en contacto con la pelota en 63 oportunidades. Lo mas disfrutable de todo tiene son los lujos productivos: un cambio de frente de rabona que no se consigue ni en Mercado Libre y una apilada en velocidad, que en caso de terminar en gol, iba directo a los especiales de fin de año.

Habrá que disfrutarlo porque su estadía en Godoy Cruz está contada. Por su edad, su proyección y sus condiciones, la cuenta regresiva está activada y el techo de su rendimiento todavía parece estar demasiado lejos. Por lo pronto, tenerlo con la 10 en la espalda será una caricia hasta que se de su vencimiento. El resto es culpa del tiempo.

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