La particular decisión de Boca para la final de la Libertadores en Río de Janeiro
A Boca Juniors todavía le restan tres partidos de la Copa de la Liga Profesional pero la cabeza está puesta, inevitablemente, en la final de la Libertadores del 4 de noviembre en el estadio Maracaná, ante Fluminense. De hecho, el mismo club debe pensar obligatoriamente en aquel partido, para planificar la logística.
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En las últimas horas, Boca recibió la aprobación de la Conmebol relacionada a la organización para ese partido. El equipo de Jorge Almirón implementará una larga concentración en la previa al compromiso. Es por eso que el plantel arribará a Brasil el martes 31 de octubre, luego de un entrenamiento en el predio de Ezeiza.
La Conmebol exige a los clubes estar el 1 de noviembre, pero Boca le solicitó anticipar el viaje del miércoles al martes, lo que terminó aceptando el organismo. Boca hará las valijas luego del compromiso doméstico ante Estudiantes, pautado para el sábado 28 de este mes.
La otra decisión de Almirón con respecto a la logística de este partido es la concentración de absolutamente todos los integrantes del plantel. El objetivo del DT es tenerlos a todos durante varios días para contribuir a la unión del grupo.
Boca se hospedará en Barra de Tijuca y entrenará en el predio de Vasco Da Gama. Entre otras exigencias, Conmebol obliga a realizar dos prácticas abiertas a la prensa.