La misteriosa forma con la que Mercedes busca solucionar los problemas de Hamilton

Con el cambio de reglamento impuesto para esta temporada de Fórmula 1, los fanáticos esperaban que hubiera más paridad entre los equipos o incluso un cambio de guardia tras el dominio casi impoluto de Lewis Hamilton y Mercedes en la era híbrida. Sin embargo, nadie esperaba que la parrilla se diera vuelta como en las tres fechas iniciales, en las que al multicampeón mundial le costó muchísimo competir: a pesar de que logró el podio en Bahréin, el W13 del británico no pudo ni pisarle los talones a la Ferrari de Charles Leclerc o a los Red Bull cuando estos se pudieron mantener en pista. Por esta razón, la escudería alemana trabaja sin cesar para resolver los diversos problemas del monoplaza.

Hamilton tuvo un fin de semana para el olvido en Arabia Saudita: ni siquiera pudo pasar de la Q1 en la clasificación y apenas arañó un punto en la carrera del domingo. Una semana después, el inglés tuvo una buena carrera en el Gran Premio de Australia, lo que más llamó la atención de su Mercedes durante todo el fin de semana en Melbourne fue una extraña luz que se veía en el piso del monoplaza. La escudería alemana no hizo comentarios al respecto pero finalmente se descubrió la función de esa iluminación.

En búsqueda de hacer borrón y cuenta nueva en el Gran Premio de Australia, Mercedes tuvo que innovar para detectar cuáles son los problemas que tiene el auto del británico. Durante las distintas sesiones en Albert Park, los fanáticos se preguntaban por qué la flecha plateada del siete veces campeón mundial tenía una pequeña iluminación debajo del chasis. Según el sitio especializado Motorsport.com, dicha luz provenía de un sensor que permite detectar dónde están los problemas del monoplaza de Hamilton.

De hecho, Hamilton se refirió al peso extra que le añade el sensor a su monoplaza: “Tengo algo en mi coche que lo hace un poco más pesado, pero no es un perjuicio muy grande. Esperemos que permita al equipo obtener más información en la carrera”, explicó el británico en Sky.

El principal problema (o, al menos, el más fácil de notar) de Mercedes y de todos los equipos de la Fórmula 1 salvo Ferrari y Red Bull es el porpoising, ese rebote que se produce por el efecto suelo en las rectas largas. Hasta ahora, sólo la escudería de la bebida energizante pudo dar en la tecla, ya que ni los de Maranello, que son el mejor equipo en este inicio, pudieron resolverlo en su totalidad como se pudo ver en los autos de Leclerc y, principalmente, en el de Carlos Sainz Jr.

De esta forma, Mercedes busca solucionar los diversos problemas que tiene en sus monoplazas, que están muy lejos de ser esos autos aplastantes que pusieron en pista durante los últimos ocho años. A pesar de que la F1-75 de Ferrari parece imbatible en este comienzo, aún quedan 19 Grandes Premios y ni Hamilton ni la escudería alemana se darán por vencidos para hacer del W13 un candidato al Mundial de Fórmula 1.