Fútbol Argentino

Gallardo inédito: el día que salió campeón con River... ¡y se casó a las dos horas!

En 1997, el Muñeco vivió uno de los grandes años de su carrera futbolística, pero también tuvo uno de los episodios más insólitos de su vida: se consagró tricampeón y contrajo matrimonio con pocas horas de diferencia. Las fotos de una noche inolvidable.

Santiago Sandri
Santiago Sandri lunes, 7 de febrero de 2022 · 13:51 hs
Gallardo inédito: el día que salió campeón con River... ¡y se casó a las dos horas!

Si los hinchas de River piensan que Marcelo Gallardo no pudo haber tenido un mejor año que 2018, cuando le ganó dos finales a Boca, la segunda la más importante en la historia del superclásico, es porque se olvidan del año increíble que tuvo el “Muñeco” en 1997, cuando se consolidó como una de las figuras del River estelar y supercampeón de Ramón Díaz. Pero, en aquel glorioso año, no todo fue fútbol, goles y medallas para un joven Gallardo de 21 años, sino que tuvo su casamiento. Y qué casamiento.

Para poner en contexto, en 1996, River había conseguido la segunda Copa Libertadores de su historia, con una actuación de Hernán Crespo que quedó grabada en las páginas doradas del Millonario, y el Torneo Apertura de ese año, que sería el primer escalón hacia el tricampeonato del equipo de Ramón Díaz. En dicho plantel, Gallardo era una de las jóvenes promesas, pero todavía no se ganaba un lugar en el once titular, ya que estaba detrás de otros cracks como Ariel “Burrito” Ortega. Por ejemplo, el "Muñeco" apenas jugó 34 minutos entre los dos partidos de la final de la Libertadores frente al América de Cali y ni siquiera entró en la final de la Copa Intercontinental que River perdió contra la Juventus de Alessandro Del Piero y Zinedine Zidane.

Al joven Gallardo le costó ganarse la titularidad con Ramón Díaz.

Pero en 1997, Gallardo ya era un habitual titular para el entrenador riojano: entre el Apertura '96 y Clausura '97, segundo escalón hacia el Tri, el “Muñeco” jugó 24 partidos y metió cuatro goles, pero el gran salto lo dio en el segundo trimestre de ese año y, en especial, en el mes de diciembre, cuando se consagró campeón de la Supercopa Sudamericana, tricampeón del fútbol argentino... y en marido de la mujer de su vida.

Alejandra y Marcelo se conocieron a través de una vecina del ahora entrenador de River.

El 21 de diciembre de 1997, River puso el signo de exclamación a su hegemonía total en la década del ‘90, cuando empató 1-1 con Argentinos Juniors en la cancha de Vélez, lo que le sirvió para ganar el Apertura '97, el tercer torneo local de forma consecutiva. Ese día, Gallardo fue ovacionado y reconocido por la hinchada riverplatense gracias a su destacado rendimiento en el torneo y en la Supercopa, pero, a su vez, todos sabían que debían apoyar al joven enganche en el otro partido definitorio que disputaría aquella noche: su casamiento.

Los festejos del River tricampeón.

Luego de los festejos, Gallardo entró al vestuario, pudo sacarse la camiseta (la mítica camiseta de las tiras horizontales de Adidas en las mangas) pero no los botines y marchó hacia la Parroquia Nuestra Señora de Fátima, donde lo esperaba su amada Alejandra Geraldine Larrosa. El partido había finalizado a las 21 horas, lo que significaba que el "Muñe" tenía tres horas para recorrer los nueve kilómetros que separan dicha iglesia del Estadio José Amalfitani. Había un obstáculo, lindo pero obstáculo en fin: los festejos de los hinchas de River.

Gallardo, Francescoli, Placente, Solari, Astrada y otros festejan el último tricampeonato logrado por un equipo argentino.

Para asegurarse de no quedar en el medio de las celebraciones, Gallardo se subió a un patrullero pero, luego de unos metros, se cambió a una ambulancia, que facilitó la llegada a tiempo para dar el “sí, quiero”. A eso de las 23:30, y con miembros del plantel, Ramón Díaz y una enorme cantidad de hinchas que rodeaban la parroquia, Marcelo y Alejandra se dieron el beso que los unía para toda la vida. Al tiempo, la esposa y madre de los cuatro hijos del ahora ídolo absoluto del Millonario dijo que la boda "fue un estrés porque los hinchas se tiraban arriba de la limusina, rompieron los vidrios de la iglesia".

Gallardo y su viaje en el patrullero, aún con la ropa de River puesta. (El Gráfico)

Luego de la celebración, Gallardo y su flamante esposa fueron a la fiesta, a la que llegaron como pudieron en un Cadillac blanco que tenía como único objetivo no terminar enredado en la marea de corazones rojos y blancos que dijeron presente en los festejos del matrimonio. 

Asi se retiraban los novios, rodeados de hinchas de River. (El Gráfico)

 "Jamás hubiera pensado que tantas cosas importantes me podrían pasar en tan poco tiempo. Es más: ¡si me lo hubieran dicho, no lo habría creído! ¿La verdad? Este es el mejor final para un año espectacular", declaró Gallardo. Supercampeón de América, tricampeón de Argentina y casamiento… ¿Quién dijo que no se puede estar bien tanto en el juego como en el amor?

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