Entrevista con MDZ

Fernando Espinoza: “Nunca voy a negociar mi estilo”

En una entrevista exclusiva con MDZ, el árbitro internacional Fernando Espinoza habló de todo. El Mundial, el nivel del arbitraje argentino, el VAR, su carrera y el sueño de estar en la próxima Copa del Mundo.

Juan Andrés Tuzzi
Juan Andrés Tuzzi domingo, 25 de diciembre de 2022 · 15:20 hs
Fernando Espinoza: “Nunca voy a negociar mi estilo”
Foto: Rodrigo D'Angelo / MDZ

El mendocino Fernando Espinoza admite que es uno de los árbitros más polémicos del fútbol argentino: "Tengo que reirme un poco más", confieza. Pero también asegura que el estilo no se negocia y que eso lo llevó hasta el lugar que hoy ocupa. "Nani", como lo conocen los amigos, es uno de los árbitros más reconocidos de la Liga Profesional y se abrió en una charla con MDZ

Su carrera, su sueño de estar en el próximo Mundial, lo que dejó Qatar 2022 y el triunfo de la selección, el nivel del fútbol argentino y mucho más, en un interesante mano a mano.       

¿Te acordás cuántos partidos tenés dirigidos ya en Primera División?
Llevo más de 100 partidos en Primera División, en 8 años. Y son 6 años como árbitro internacional. Tengo 38 años y llegué con 30 a Primera y, Dios quiera que me queden 10 más. Uno puede querer seguir pero si se cansan las piernas, ya está. Nosotros rendimos cada dos meses una prueba física y las piernas se van cansando. Además, podés cometer errores que pueden perjudicar la carrera. Pero tengo hasta los 48, 50 años, que es la edad promedio que se retira un árbitro.

El tema de la carrera corta del árbitro es algo de lo que no se habla mucho, pero es similar a la del jugador…
A mi me tocó llegar a los 30, siendo uno de los más jóvenes. El árbitro llega a Primera alrededor de los 38, hasta los 48, 50. Es una carrera de 10 años. Si no estás físicamente bien es imposible seguir el ritmo de juego. Rendimos cada dos meses una prueba física. Al que no rinde o no la aprueba, lo paran. Tenés un recuperatorio a los 15 días. Es una exigencia importante.

Todo esto, en medio de un fútbol argentino completamente exigente para los árbitros. ¿Qué es lo más difícil que te ha tocado vivir dentro de una cancha?
En la final por el ascenso entre Instituto y Estudiantes de Caseros, el último partido que tuve en AFA me tocaron situaciones muy complicadas. Fue un partido muy complejo. Los jugadores están muy nerviosos, entonces se hizo un partido muy complejo desde el control, desde el manejo. Los jugadores no colaboraron nunca y todo terminó con una agresión. Me tiran un golpe de atrás y me rozan el ojo. Y en la final en Villa Mercedes también, Boca-Racing, una locura lo que pasó.

¿Algún jugador insoportable que te haya tocado dirigir?
No, insoportable no, pero discutía mucho con el Cata Díaz, he discutido mucho con Gago cuando era jugador, no ahora como DT. Ahora es un señor. A mí me tocó llegar a Primera cuando Verón, Gago, Cata Díaz, entre otros, venían de Europa. Me empecé a encontrar con jugadores de renombre, de selección y te veían con 30 años y era complicado. Y se encontraron con un Espinoza más complicado que ellos (risas).

¿Admitís que sos uno de los árbitros más polémicos del fútbol argentino?
Yo debuté en la Liga con 18 años y dirigía el Torneo Federal B en esa época, con 21 o 22 años. Llego a Primera con 30 y siempre tuve que sobreponerme a los jugadores por una cuestión de que, por ejemplo, un jugador de liga de 30 y pico me veía a mi con 18, se complicaba llevar adelante ese partido. Y quizás por eso fui forjando esa forma de dirigir, muy serio. Dentro de la cancha quedó ese estilo. Y el estilo que uno tiene no tiene que abandonarlo. Aunque hoy me piden que me ría más, que no sea tan serio. Nunca voy a negociar mi estilo. A pesar de todo esto, yo estoy en tratamiento con un psicólogo deportivo porque uno también necesita contención, más siendo árbitro, donde nadie te quiere, sos el odiado, el culpable siempre. Tendría que cambiar esa cara de serio que es más concentración que mala onda. Los jugadores dicen “a este tipo no se le puede hablar”, pero es más concentración que otra cosa. Son cosas a mejorar. Pero trato de no hablar y concentrarme para no cometer errores.

¿Volvés a ver los partidos?
Sí, lo hago, como cualquier jugador o un entrenador. Sobre todo cuando cometo un error. Busco el por qué: estuve mal parado, me tapó un jugador, salí tarde en un contragolpe, no llegué al área. Buscas el error.

¿El que te hizo la vida más fácil dentro de la cancha?
Uno de esos es Leo Ponzio. Es el capitán que te llegaba en la falta, marcaba presencia pero era un líder excelente. Cobraba algo y se te acercaba respetuosamente a preguntarte: ¿te pareció falta?, ¿cómo la viste? Y lo mirabas y decías: “Uh, me cagaste… vi esto, Leo”. Te miraba y se iba. Israel Damonte también era un tipo que hablaba mucho.

¿Viviste el Mundial como hincha o como árbitro?
Nooo, como hincha. Debo admitir que soy muy fanático de la selección y que hasta insulté colegas. La pasé muy mal. El que está en el fútbol entiende que ganar una Copa del Mundo, para la institución, para el país, para el fútbol es cambiar todo. AFA no sólo se viene con una estrella más en su camiseta. Hoy el fútbol argentino va a ser vendido a más países, hoy se toma más en serio el trabajo argentino en el fútbol, hoy puede mejorar lo económico, hoy un jugador va a decir “voy a jugar al fútbol de los campeones del mundo”, antes de elegir otro lado por plata.

¿Cómo viste a Tello y Rapallini en el Mundial?
Excelente. Además, una emoción extra porque son compañeros. Yo soy amigo de Facu, crecimos juntos en el ascenso y verlo ahí fue una emoción muy grande. Lo hicieron muy bien porque de hecho estuvieron hasta cuartos de final. Te da mucho orgullo.

¿Cómo ves el VAR? ¿Considerás que hay que seguir aprendiendo, unificando criterios?
Unificar criterios en un Mundial, con árbitros de ligas que son muy diferentes, es muy difícil. Sobre todo cuando el equipo (terna y VAR) están mezclados. Es muy complejo, pero es totalmente útil. Con el VAR sentís justicia deportiva, porque cuando cometés un error y perjudicás una institución es muy difícil después llevar la semana y ni hablar si después te paraban por ese error. El VAR llegó para que se terminen las dudas, pero tenemos que seguir unificando criterios y trabajando. En Argentina llevamos sólo un año y medio de VAR. Es un proceso.

¿Un sueño profesional?
Dirigir el próximo mundial, sin dudas. Estoy citado a la pretemporada FIFA ahora en enero. El proyecto Mundial Canadá, México y Estados Unidos empieza ahora. Es un proceso en el que dirigís, te siguen, vas los últimos dos años a los países donde se juega el Mundial a hacer prácticas. No quiere decir que ya esté en el Mundial, pero si ya estoy citado para esta primera etapa.

La entrevista completa

 

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