Los Murciélagos

La emotiva frase y el sueño pendiente de Federico Accardi, medalla de plata con Los Murciélagos en Tokio 2020

El futbolista mendocino de Los Murciélagos, que ganaron la medalla de plata en los Juegos Paralímpicos, dialogó desde Tokio con MDZ y manifestó su felicidad por la obtención de la segunda presea de su carrera. Además, confesó que todavía tiene sueños por cumplir.

Lucas Burgoa
Lucas Burgoa domingo, 5 de septiembre de 2021 · 06:59 hs
La emotiva frase y el sueño pendiente de Federico Accardi, medalla de plata con Los Murciélagos en Tokio 2020
Accardi palpa su medalla de plata, grabada con un mensaje en sistema braille Foto: IBSA

Todo empezó como un juego, nada menos que el más popular del planeta, pero al que hubo que buscarle la vuelta para poder saber dónde estaba la pelota. La solución: una bolsa de supermercado. Así, el ruido del nylon le permitía seguir el esférico y compartir con sus amigos, sus primos, sus compañeros del colegio y los pibes del club Impsa. Romeo Fiorentini, profesor de educación física de la escuela Helen Keller, le vio condiciones y lo invitó a jugar con una pelota que adentro tenía un cascabel, toda una novedad para él en aquellos años. Este sábado, ese juego infantil de hace unos 20 años se convirtió en medalla de plata paralímpica en Tokio 2020.

El futbolista mendocino Federico Accardi se colgó su segunda medalla, tras el bronce obtenido en Río 2016, y pese a que dolió la derrota en la final ante Brasil, se mostró feliz y orgulloso de lo que es, por ahora, el máximo logro de su carrera deportiva. Pero avisó que no se conforma e irá por más.

Ese pibe al que su abuelo Jorge acompañaba a todos lados y por el cual su mamá Ana velaba cuando empezó a viajar solo a Capital Federal para sus primeras concentraciones con Los Murciélagos, se convirtió en un hombre que ya es referente de la Selección argentina, con la que cerró su tercera participación paralímpica tras debutar en Londres 2012, y en diálogo con MDZ desde Japón contó las sensaciones de esta nueva medalla.

Para empezar, Accardi se refirió a la derrota sufrida en la final ante Brasil, quíntuple medallista paralímpico al adjudicarse todos los torneos desde que el fútbol 5 forma parte de la cita ecuménica, desde Atenas 2004 a la fecha. "Estoy tranquilo, nos enfrentamos dos equipos muy parejos y era un partido de 1 a 0, el que hacía el gol ganaba", comenzó diciendo.

Federico Accardi abrazado a sus compañeros tras las semifinales (foto Tokio 2020).

Al respecto, agregó que quedó "muy conforme por lo que hemos desplegado durante todo el torneo, creo que hemos jugado muy bien, así que la verdad que no tengo nada para reprochar. Feliz y muy contento de obtener mi segunda medalla paralímpica, que para Mendoza es histórico porque no hay otro deportista que haya traído dos seguidas".

Para Los Murciélagos, esta medalla plateada es más que especial ya que en su primera participación, en Atenas 2004, llegaron a la final, perdida también ante Brasil, y de ahí en más no volvieron a superar la barrera de las semifinales, con medalla de bronce en Beijing 2008, cuartos en Londres 2012 y bronce en Río 2016.

"Para todo el equipo es una medalla histórica, hace 17 años que no estábamos jugando una final paralímpica, estuvimos en todas las ediciones y nos faltaba volver a la final. Rompimos esa racha, así que tiene mucha más cosas positivas que el sinsabor de haber perdido", consideró el mendocino sobre el logro argentino.

La familia, un video viral y la recompensa a tantos años de esfuerzo

Darío Lencina, histórico arquero de la Selección argentina de fútbol para ciegos, fue el encargado de colgarle la medalla a Federico Accardi, quien apenas la recibió comenzó a repasarla con sus dedos ya que en esta edición de los Juegos Paralímpicos todas las preseas tenían grabado en sistema braile "Tokio 2020".

En pleno partido ante España (foto Tokio 2020).

Para el futbolista nacido en Godoy Cruz, ese momento fue de pura felicidad, porque significó "un progreso en lo colectivo y en lo individual, porque hace cinco años, en Río 2016 me colgaba la de bronce, ahora me colgué la de plata, así que una alegría inmensa. Se me vino a la cabeza mi familia, mi mamá, mi esposa, mis hijos Gonza y Bastian que viene en camino, y mi equipo de trabajo que siempre está conmigo, mis profes, y los amigos".

Luego de vencer a China en semifinales, en las redes sociales se viralizó un video de Accardi asegurando que "es lo mejor que me pudo haber pasado ser argentino". Al ser consultado sobre los motivos de dicha consideración, explico que "juego al fútbol en el país que amo y en el que vivo, lucho día a día para transformar políticas de discapacidad, políticas para las personas con discapacidad, y eso me lo permite mi país. Y jugar con la camiseta de la Selección es lo mejor que me puede haber pasado en la vida, no hay otra. Y por cómo vive el argentino, cómo vive el deporte, como es de pasional, porque es hermoso ser argentino".

Hace más de 10 años, cuando ya era una fija en las convocatorias del por entonces entrenador de Los Murciélagos, Gonzalo Vilariño, el número 3 de la Selección nacional no tenía muchas oportunidades de jugar y, producto de la ansiedad de su juventud, llegó a pensar en dejar el fútbol.

"Jugar con la camiseta de la Selección es lo mejor que me puede haber pasado en la vida"

Sin embargo, Accardi nunca dejó de esforzarse y supo esperar el momento para terminar de convertirse en indiscutido con la Albiceleste. "Siempre vale la pena esperar", asegura, y agrega que "estoy muy contento, he llegado a la madurez deportivamente y la verdad que solamente quiero tratar de seguir creciendo, mejorando, cuidándome para no tener lesiones y poder sostener el rendimiento físico".

Los sueños de la niñez y los que quedan por cumplir

Cuando un chico empieza a jugar a la pelota lo hace con muchos sueños. Jugar en primera, llegar a la Selección, ser campeón. Todas esas ilusiones las tuvo el futbolista mendocino cuando se dio cuenta que podía dedicarse profesionalmente al deporte que más ama, y hoy, con 32 años, confiesa que "nunca imaginé cumplir tantos desafíos".

Y pese a haber cumplido varios de sus sueños, asegura que se anima a seguir soñando. "Me queda un sueño por cumplir: la medalla dorada", revela, sabiendo que faltan apenas 3 años para la próxima cita, París 2024.

El mendocino sigue soñando (foto Paradeportes).

"Veremos si el cuerpo me da, y si el nivel de juego seguirá aguantando", agrega sobre las posibilidades de concretar esa ilusión, que no es la única, porque también "me queda un campeonato del mundo".

Accardi toma su medalla, repasa con sus dedos la superficie una y otra vez, palpando cada detalle, y de golpe lo asalta la misma ansiedad que tenía cuando era apenas un pibe. Es que fueron muchos días lejos de casa y no aguanta las ganas de reencontrarse con sus seres queridos y fundirse en un abrazo de campeón.

 

 

 

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