¡Para vos, Morro! Godoy Cruz logró un triunfazo en Mar del Plata

Hoy había que ganar. No importaba si se jugaba bien o mal, había que ganar. Y Godoy Cruz lo hizo, para muchos, con un poco de ayuda divina. De movida se sabía que el duelo sería emotivo por todo lo ocurrido con el Morro García y por eso, también, los jugadores no se guardaron las lágrimas cuando la victoria ante Aldosivi se consumó (2-1).

El equipo de Sebastián Méndez mostró carácter, momentos de buen fútbol y terminó justificando el resultado. El local comenzó mejor, manejó el balón en una primera parte donde le costó acomodarse al bodeguero. Con el correr de los minutos se fue acomodando y tuvo la primera clara en los pies de Badaloni y Luciano Pocrnjic desvió con pierna izquierda desde el piso.

Godoy Cruz fue más partir de esa llegada, se adelantó en el terreno de juego, y a los 41 logró ponerse en ventaja tras un saque desde el arco de Juan Espíndola, un mal cierre de Schunke en el fondo que descolocó a Pocrnjic y dejó el balón para Bullaude, quien punteó de zurda por arriba.

Aldosivi reaccionó en el primer minuto recuperado, y logró el empate en una jugada accidentada: luego de un tiro libre desde 30 metros de Gastón Lodico, Espínola atrapó el balón retrocediendo, y para evitar ingresar con la pelota al arco, la dejó suelta casi sobre la línea, donde Andrada acechaba y solo tuvo que empujarla. 

El local arrancó con más ímpetu el segundo tiempo, pero en su primer avance el visitante volvió a ponerse en ventaja tras una buena jugada de Tesuri por derecha, que habilitó a Badaloni, quien puso el 2-1 a los nueve minutos con un zurdazo rasante al palo lejano de Pocrnjic.

Con una línea de tres en el fondo desde los 15 del complemento, el "Tiburón" buscó el empate aunque no tuvo claridad en el ataque, y Godoy Cruz se acomodó para la contra. El equipo de Méndez pudo haber ampliado la ventaja pero no hubo tiempo para más. La emoción invadió la cancha y los jugadores se unieron en un conmovedor abrazo que marcó un necesario desahogo. 

Los datos del partido