La tremenda historia de la medallista paralímpica que perdió las piernas por la radiación de Chernobyl
Oksana Masters nació tres años después del accidente nuclear, perdió sus dos piernas, creció entre abusos y ahora es una reconocida atleta paralímpica.
La historia de Oksana Masters no deja de sorprender. El mensaje que ella misma pregona anclándose en su vida refleja una valentía absoluta.
Resulta que nació tres años después del fatídico accidente nuclear en Chernobyl. Sin poder escapar a los efectos de la radiación, nació con seis dedos en cada pie, dedos palmeados en cada mano, ningún pulgar y su pierna izquierda quince centímetros más corta que la derecha.
Pese a todo lo sufrido, Oksana logró convertirse en una reconocida atleta paralímpica. En Londres 2012 ganó la medalla de bronce en remo, la primera para Estados Unidos en esa disciplina. En Río 2016 compitió en la modalidad de ciclismo y, dos años más tarde, fue parte del equipo de esquí en los Juegos de Invierno de Pyeongchang. Ahora, su nuevo reto es estar en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2021.
Otro punto de inflexión de su vida tuvo lugar cuando fue adoptada por Gay Masters. Hasta ese momento, vivió en un orfanato del que guarda los peores recuerdos. “En el orfanato asociabas dormir con abuso, realmente era así de simple”, ha explicado la propia Oksana en una columna en The Players Tribune.
“Pensé en otras mujeres y otros niños, y en lo que han pasado. Pensé en lo importante que podría ser para ellos verme, no solo intacta, sino viva y sana. No como un objeto de lástima, sino como un ejemplo de fuerza. Como una mujer que ha ganado poder al otro lado de su trauma y que merece ser conocida”, sentenció.