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Racing: de la desaparición a la gloria

Hace 20 años dejaba de existir Racing Asociación Civil, en una jornada histórica para el fútbol argentino. 

miércoles, 6 de marzo de 2019 · 17:50 hs

Racing Club, único puntero del campeonato y principal candidato al título de Primera División, celebra este jueves 20 años de una jornada histórica, el día en que sus hinchas torcieron un fallo judicial que sentenciaba la extinción del club: el “Día del Hincha de Racing”.

“Racing Asociación Civil ha dejado de existir”, había expresado de manera impiadosa la síndico Liliana Ripoll, que entendía en la quiebra del club, para explicar el fallo del año 1999 que ordenaba liquidar todos los bienes de uno de los clubes más importantes del fútbol argentino.

El 7 de marzo, cuatro días después de aquella frase lapidaria de la funcionaria judicial, se produjo una inédita reacción de los hinchas de la “Academia”, quienes se congregaron en el estadio “Presidente Perón” para alentar a su equipo, pese a que éste ya no podía jugar.

La Sala II de Apelaciones de La Plata había ordenado la clausura y liquidación de todos los bienes del club en un período de cuatro meses, por lo cual había notificado a la Asociación del Fútbol Argentino que el partido de la primera fecha del torneo Clausura 1999 ante Talleres de Córdoba no podía llevarse a cabo. Ni ese, ni ningún otro encuentro en adelante.

Sin embargo, alrededor de 30.000 hinchas colmaron el “Cilindro de Avellaneda” y, a la hora programada para el inicio del partido, empezaron a gritar de manera ensordecedora, como si estuviesen a punto de disputarse la final de una Copa del Mundo. No había equipos, ni jugadores, ni árbitros, ni pelotas... Sólo los hinchas.

Entonces ingresaron al campo, vestidos de civil, el entrenador del equipo, Gustavo Costas, y algunos de los referentes del plantel, entre lágrimas y asombro. Allí estuvieron Fernando “Teté” Quiroz, Claudio Úbeda, Pablo Michelini, Sergio Zanetti y Ángel “Matute” Morales.

“Ni el juez de la quiebra (Enrique Gorostegui), ni el presidente (Daniel) Lalín, querían que fuésemos a la cancha. Pero empezamos a llamarnos por télefono con los jugadores y decidimos juntarnos en una estación de servicio. Dejamos los autos y fuimos en pocos coches al estadio. Era increíble la cantidad de gente que había, porque no se jugaba ningún partido.

Fue un día triste, empezaba el campeonato y Racing no jugaba. Era un momento de mucha incertidumbre y angustia”, recordó Gustavo Costas, en diálogo con Télam.

El reconocimiento a esa épica jornada surgió en un histórico programa partidario, “Racing, el Campeón”, cuyo conductor por 38 años consecutivos, Clemente Bourgarel, impulsó que fuese bautizado como el “Día del Hincha”.

“Ese mismo domingo, en la editorial del programa, sugerí que así como existía un día del futbolista, un día del árbitro o un día del empleado de UTEDYC, el 7 de marzo debía ser considerado como el día del hincha de Racing. En 2009, bajo la presidencia de Rodolfo Molina, la Subcomisión del Hincha decidió presentar los papeles y fue oficializado”, relató a Télam Bourgarel, radicado en la ciudad de Mar del Plata y padre de Mariano, otro periodista reconocido en el ‘Mundo Racing”.

Tan fuerte fue la demostración de respaldo y la presión popular ejercida –que incluyó a personajes de la política nacional, del espectáculo y, obviamente, del deporte- que la Cámara de Apelaciones platense debió salir a “aclarar” su fallo y dio marcha atrás con la restricción deportiva. Así, Racing fue autorizado a competir otra vez en la Primera División.

“Aquel domingo, la síndico Ripoll habilitó sólo algunas puertas del estadio y no hubo operativo policial, porque no había partido. Sin embargo, no se produjo un solo incidente. Fue la jornada de la gente, de la familia de Racing. Estaban el padre, la madre, el abuelo, el hijo, la hermana…

A las 48 horas, el mismo juzgado que había dicho que Racing dejaba de existir, aceptó la quiebra con continuidad. Cambió totalmente su versión del fallo”, añadió Bourgarel.

Luego aparecieron algunos proyectos de ley para salvar a la institución, un fideicomiso con aportes de simpatizantes para levantar la quiebra -que contrariando aquella frase de la síndico se denominó “Racing Vive”-, dos gerenciamientos, un campeonato en 2001, una estatua para el técnico campeón, Reinaldo Merlo, el regreso de un hijo pródigo de aquel título, Diego Milito, otro campeonato en 2014 y la normalización institucional con elección de autoridades.

Pero hubo una jornada sin la cual nada de ello hubiese ocurrido, la del 7 de marzo de 1999, el día en que se llenó una cancha sin equipos, sin jugadores, sin árbitros, sin veedores, sin pelotas. La historia de Racing se divide en un antes y un después de su “Día del Hincha”.