Copa Argentina

Central Córdoba vuelve al Malvinas, el estadio donde empezó todo

Mañana se jugará la gran final de la Copa Argentina entre River y Central Córdoba en el estadio de todos los mendocinos, donde el equipo santiagueño consiguió el ascenso al Argentino A hace 11 años y comenzó su carrera hacia un presente inmejorable en la Superliga y finalista de la Copa.

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MDZ Deportes jueves, 12 de diciembre de 2019 · 10:00 hs
Central Córdoba vuelve al Malvinas, el estadio donde empezó todo
Central Córdoba en el Malvinas, hace 11 años. publicada en Nuevo Diario Web Foto: publicada en Nuevo Diario Web

Este viernes, a las 21.10, River Plate y Central Córdoba disputarán la gran final de la Copa Argentina en el estadio Malvinas Argentinas, un recinto que le trae grandes recuerdos a los hinchas del equipo de Santiago del Estero, que la última vez que jugó en el estadio de todos los mendocinos fue hace 11 años y con ascenso incluido.

El 29 de junio de 2008, el conjunto que dirigía Alejandro Cánova cerró una temporada positiva con el ansiado ascenso al Argentino A. Líder del grupo Norte y de la posterior zona A en la Fase Final, Central Córdoba cayó contra Patronato en una de las dos definiciones. Después de igualar 0-0 en Santiago del Estero, Cristian Díaz marcó el único tanto de la victoria del conjunto entrerriano, que curiosamente también progresó varias categorías hasta una actualidad que lo ubica como miembro de la Superliga. El Ferroviario tendría una segunda oportunidad de subir, ya que debería disputar la Promoción frente a la ya extinta Asociación Atlética Luján de Cuyo.

La goleada por 4-0 en el estadio Alfredo Terrera prácticamente sentenció la serie en favor de Central Córdoba. Un doblete de Rubén Molina se sumó a las definiciones de Daniel Villalba y Diego Suárez para sentenciar el resultado que le dio tranquilidad de cara al viaje a Mendoza. La revancha, disputada en el estadio Malvinas Argentinas el mencionado 29 de junio, comenzó con un tanto de Daniel Quiroga que le daba cierta esperanza al Viole. Sin embargo, una nueva aparición de Molina, héroe en la llave, desató la algarabía del Ferroviario, que daría el puntapié inicial de cara a un presente consagratorio, con su primera participación en la Superliga y la ocasión de ganar un título oficial al disputar este viernes la gran final de la Copa Argentina, ante River, en el mismo estadio donde ya supo gritar campeón.

La participación en la final de la competencia marcará el regreso de Central Córdoba a Mendoza luego de 15 meses. La última visita fue negativa, ya que Independiente Rivadavia sacó rédito de la localía en el estadio Bautista Gargantini y lo superó por 2-0, con goles de Javier Rossi y Franco Negri. De todas maneras, el Ferroviario encontró la fórmula necesaria para superar los obstáculos de aquella Primera B Nacional, se hizo imbatible en el Reducido y retornó a una máxima divisional que no lo incluía desde las fugaces etapas por los torneos Nacionales de 1967 y 1971.

Ya en la Superliga, cerró el año afuera de los puestos de descenso y, en simultáneo, logró cinco triunfos consecutivos (Nueva Chicago, All Boys, Villa Mitre, Estudiantes de La Plata y Lanús) para estrenarse como clasificado a la definición del certamen federal.     

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