Buscan centralizar un crítico servicio de salud construyendo un nuevo edificio en el Parque San Martín
El objetivo del Ministerio de Salud es centralizar la anatomía patológica para optimizarla y fomentar las residencias en esa especialidad.
El Ministerio de Salud quiere centralizar un servicio crucial como la anatomía patológica y para eso a futuro destinará todos sus profesionales a un amplio edificio que construirá la Fuesmen, con el beneplácito estatal, en el Parque San Martín. El objetivo ya fue proyectado por el ministro Rodolfo Montero en la presentación del presupuesto 2026 de la cartera.
El objetivo es centralizar los 11 servicios de anatomía patológica en los distintos hospitales públicos en uno amplio, mediante el cual se pretende que los profesionales del área puedan abarcar más muestras, subespecializarse y formar un centro de formación para residentes, que cada día caen más en esta especialización. Para eso, el Estado destinará un predio muy transitado dentro del espacio verde para albergar la estructura de 1.800 metros cuadrados.
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El ministro de Salud, Rodolfo Montero, dialogó con MDZ en exclusiva sobre este proyecto.
El problema de la anatomía patológica
La anatomía patológica es la especialidad que estudia distintos tipos en células, tejidos y órganos, y las alteraciones de los mismos que puedan ser causados por una posible enfermedad. Todo esto para establecer diagnósticos, clasificar lesiones, ordenar tratamientos y determinar pronósticos. Es clave para el diagnóstico y tratamiento del cáncer y enfermedades complejas. Tiene distintas áreas especializadas como histopatología, citopatología, patología molecular y patología forense.
"La anatomía patológica es un problema en el mundo. Es una especialidad que ha ido bajando adeptos en cuanto a la elección de la residencia. En el mundo, cada vez hay menos profesionales", señala.
Actualmente en Mendoza se ofrece servicio de anatomía patológica en algunos nosocomios públicos como el Hospital Central, Perrupato, Saporiti, Lagomaggiore, Notti, Schestakow, Scaravelli, entre otros. También, aunque menos desarrollado, en sitios privados. Hay aproximadamente 14 profesionales en la provincia trabajando en la salud pública y se distribuyen en esos espacios, obligando a que hayan como mucho 2 por institución.
Esta situación -según indicó el ministro- genera que los pocos profesionales por hospital deban cubrir todos los análisis y esto limita la capacidad de cobertura (muchas muestras deben ser enviadas a Buenos Aires) y restringe la posibilidad de que cada profesional se subespecialice. Además, obliga a duplicar el equipamiento y por ende impide sumar otros equipos para cada especialización.
"Terminás siendo ineficiente en los costos, con tiempos de respuesta muy altos para muchísimas patologías y con informes de no tan elevada calidad", señaló. Además agregó que al sector privado también le derivan pero "hay gente que espera 2 o 3 meses su diagnóstico" y que en ese tiempo "la enfermedad evoluciona".
Por otro lado, la escases de profesionales se puede agravar críticamente a futuro. Según la proyección del Gobierno, muchos de los 14 profesionales están próximos a la edad jubilatoria y la especialidad no tiene un gran incentivo para los nuevos residentes, lo que promete la inviabilidad del servicio a largo plazo. "En Mendoza la convocatoria para residentes en anatomía patológica estuvo cerrada sin consultantes durante 8 años", relató el ministro.
Para solucionarlo, las modificaciones salariales del régimen 38 y los cambios en las residencias facilitaron que aumenten los incentivos para las áreas críticas y productividad, lo que permitió "revertir la situación de las residencias" en esta especialidad. Pero necesitan seguir incrementándolas.
La idea de centralidad como estrategia
Para solucionar lo mencionado, reunir a todos los profesionales en un mismo centro permitirá aumentar la cobertura de todas las muestras (el ministro prometió que prácticamente ninguna deberá ir a Buenos Aires, salvo casos excepcionales, cuando se ponga en funcionamiento), compartir y especializar el equipamiento y fomentar la subespecialización (habrá profesionales que solo se dediquen a un área).
Además, desde el ministerio esperan que la nueva infraestructura (que no se construirá con fondos públicos) permita que el profesional de anatomía patológica salga de los espacios asignados actualmente en los hospitales, los cuales reconoció que no están en las mejores condiciones, para mudar el trabajo a un nuevo edificio óptimo para que los residentes encuentren en él un lugar para el aprendizaje.
"Tiene impacto en la calidad, en el tiempo de respuesta y en los costos", señala Montero.
El edificio, el rol de la Fuesmen y las dudas
El Ministerio de Seguridad no construirá el edificio ni lo operará. Lo hará la Fundación Escuela de Medicina Nuclear (Fuesmen) cuya gerencia está a cargo de Sebastián Parisi y cuenta con un consejo administrativo que tiene un representante del Estado, que es Montero, vice de ese consejo. De hecho, durante la gestión de Suarez el propio Montero fue gerente.
El ministro contó que el proyecto nació de cuando él era jefe de Gabinete del Ministerio en 2017 y que la primera idea fue hacerlo en el Hospital Central. Pero tuvo resistencia. Encontró en Fuesmen una alternativa y el modelo tiene como principal característica el financiamiento a la demanda. Es decir, el Gobierno compra la derivación y le garantiza un volumen importante de muestras de todos los efectores públicos. Además pone a disposición profesionales y equipos técnicos. Mientras que la fundación construye el espacio, lo administra y ofrece más profesionales.
El lugar elegido también tiene injerencia gubernamental porque está ubicado en el Parque San Martín, de propiedad estatal que administra el Ministerio de Ambiente. "Es cómodo y de fácil acceso", señaló Montero.
El predio está ubicado en un amplio sector destinado a Salud, entre calles Av. del Libertador, Lencinas, Padre Contreras y Vizcachera Norte. Allí ya funciona el depósito de inventario y hay un edificio abandonado. Está rodeado del Espacio de Fotografía Máximo Arias al este y la Facultad de Ciencias Exactas de UNCuyo al norte. En el predio funcionan otras dependencias como Vialidad provincial, el Cuerpo Médico Forense (organismo con el que trabajará), Bomberos Voluntarios de Ciudad y una dependencia de la DGE. Allí supo funcionar el exhospital Emilio Civit.
La ubicación del lugar y su magnitud (1.800 metros cuadrados) llevó a despertar la atención del Colegio de Arquitectos de la provincia, que pide que se cumplan con todas las normativas vinculadas al impacto que puede tener un edificio así en el seno de un espacio verde. Pero el ministro aseguró que están dadas las condiciones para cumplir con todos los requisitos y espera que empiece la construcción en febrero y concluya 18 meses después.
Ya hay un render de cómo quedaría el edificio pero está sujeto a modificaciones "para integrarlo al parque". De hecho, el ministro confesó a MDZ que a futuro proyectan en el mismo predio la construcción de un centro de investigación.




