Quiénes no pueden realizar Pilates
Pilates es un método de entrenamiento muy popular en estos días. Sin embargo, hay algunos que deberían no practicar esta disciplina.
Pilates
Pilates es una disciplina de entrenamiento de bajo impacto que se adapta a muchos niveles. Sin embargo, no todas las personas pueden practicarlo sin precaución. Aunque es generalmente seguro, hay ciertos casos en los que se debe tener cuidado.
¿Quiénes no pueden realizar Pilates?
Las personas con lesiones graves en huesos, articulaciones o ligamentos deben evitar el entrenamiento hasta que se recuperen completamente. Esto incluye fracturas recientes o problemas serios en la columna vertebral, como hernias discales. Los movimientos de este método pueden empeorar estas lesiones si no se tiene la supervisión adecuada.
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Aquellas personas con problemas cardiovasculares graves también deben ser cautelosas. Si se tiene una enfermedad cardíaca significativa o hipertensión no controlada, el ejercicio podría aumentar el riesgo. Es importante consultar con un médico antes de realizar cualquier actividad física, incluso de bajo impacto.
¿Quiénes no pueden practicar Pilates?
El embarazo es otra consideración importante. Aunque muchas mujeres practican Pilates durante el embarazo, no todas las fases son iguales. Durante el primer trimestre, algunas posturas podrían no ser seguras. Además, las mujeres con complicaciones, como sangrados o hipertensión, deben evitar hacer ejercicio hasta que un médico lo autorice.
Si tienes condiciones musculares crónicas, como fibromialgia o dolores musculares intensos, Pilates podría ser demasiado exigente. Es importante escuchar a tu cuerpo y no forzar movimientos que causen dolor o incomodidad.
Las personas con enfermedades respiratorias graves, como EPOC o asma no controlada, también deben tener precaución. Este método requiere control sobre la respiración, y en algunas personas con dificultades pulmonares, esto podría generar problemas adicionales. Lo ideal es hablar con un médico antes de empezar.
Por último, aquellas personas que se han sometido a una cirugía reciente deben esperar hasta que su médico apruebe el ejercicio. Dependiendo de la cirugía, Pilates podría ser parte de la rehabilitación, pero siempre bajo la orientación de un especialista.


