Prepará esta auténtica receta de rosquillas de anís: las más esponjosas y aromáticas
Hacete esta receta de rosquillas de anís caseras, suaves y doraditas, con ese perfume dulce que te transporta directo a la panadería de barrio.

Aprendé con esta receta cómo hacer rosquillas de anís caseras y esponjosas en minutos.
ShutterstockSi te gusta lo clásico y casero, esta receta de rosquillas de anís te va a encantar. Son suaves, aromáticas y tienen ese sabor de panadería de pueblo que nunca falla. Perfectas para acompañar el mate, el café o como dulce tentación en la merienda familiar.
Ingredientes para rosquillas perfectas
Rinde unas 20 rosquillas
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- Harina 0000, 500 g.
- Huevos, 3.
- Azúcar, 150 g.
- Aceite o manteca derretida, 100 ml.
- Leche, 60 ml.
- Anís en grano o licor de anís, 1 cda.
- Polvo de hornear, 1 cda.
- Ralladura de limón, 1.
- Aceite para freír, cantidad necesaria.
- Azúcar para espolvorear, a gusto.
Paso a paso ¡muy fácil!
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En un bol, batí los huevos con el azúcar hasta que espumen.
Sumá el aceite, la leche, la ralladura de limón y el anís. Mezclá bien.
Incorporá de a poco la harina con el polvo de hornear, hasta formar una masa suave que no se pegue.
Dejá descansar tapada unos 15 minutos.
Formá rollitos finos y uní los extremos para dar forma a las rosquillas.
Freí en aceite medio (no muy caliente) hasta que estén doradas.
Retirá y pasalas por azúcar mientras están tibias.
Las rosquillas son un clásico que se hacía en las panaderías de antes, sobre todo en pueblos del interior. Su perfume tan característico viene del anís, que además de sabor aporta un toque digestivo.
Podés conservarlas hasta una semana en una lata o frasco hermético, y si querés que duren más, freezalas por hasta un mes. Quedan igual de ricas cuando las recalentás unos segundos. ¡Y a disfrutar!.