Palmiers de hojaldre: el secreto para hacerlos perfectos
Los palmiers, también conocidos como palmeritas, orejas de elefante o galletas de hojaldre Caramelizadas, son un clásico de la repostería francesa que ha conquistado el mundo con su sencillez y exquisito sabor. Estas crujientes galletas en forma de corazón o espiral se elaboran con solo unos pocos ingredientes, pero logran una textura perfecta gracias a la combinación de hojaldre y azúcar, que se carameliza durante el horneado.
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Su origen se remonta al siglo XIX en Francia, donde se popularizaron en las panaderías como un dulce ligero y versátil. La preparación tradicional lleva únicamente masa de hojaldre y azúcar, pero hoy en día existen muchas variaciones que incluyen canela, chocolate, frutos secos o incluso versiones saladas con queso y especias.
Una de las razones por las que los palmiers son tan apreciados es su facilidad de preparación. No requieren equipos especiales ni técnicas complicadas, lo que los convierte en una opción perfecta para cualquier amante de la repostería, desde principiantes hasta expertos. Además, son ideales para acompañar el café o el té, servir en reuniones o regalar en ocasiones especiales. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
500 g de masa de hojaldre (preferiblemente de mantequilla, refrigerada o casera), 100 g de azúcar blanca granulada, 50 g de azúcar moreno (opcional, para un sabor más acaramelado), 1 cucharadita de canela en polvo (opcional, para un toque especiado), 1 pizca de sal fina, 25 g de mantequilla derretida (opcional, para un brillo extra y más caramelización).
Procedimiento
- Espolvorea una superficie limpia con ? del azúcar blanca y un poco de azúcar moreno si lo estás usando. Estira la masa de hojaldre sobre el azúcar, asegurándote de que quede un rectángulo uniforme de aproximadamente 30 x 40 cm y un grosor de 3 mm.
- Espolvorea el resto del azúcar sobre la masa, distribuyéndolo de manera uniforme. Pasa suavemente el rodillo sobre la masa para que el azúcar se adhiera bien sin presionar demasiado.
- Opcional: mezcla la canela con el azúcar antes de espolvorearla para darle un aroma especiado.
- Marca el centro del rectángulo sin cortar la masa. Dobla los dos lados más largos hacia el centro, sin superponerlos completamente. Vuelve a doblar cada lado hacia el centro nuevamente.
- Finalmente, dobla ambas mitades una sobre la otra, obteniendo una especie de “libro” o rollo doble.
- Envuelve la masa en film plástico y refrigera por 30 minutos para que se mantenga firme al cortar.
- Precalienta el horno a 200°C (calor arriba y abajo, sin ventilador).
- Retira la masa del refrigerador y colócala sobre una tabla de cortar. Con un cuchillo afilado o un cortador de masa, corta rodajas de 1 cm de grosor.
- Coloca las piezas en una bandeja con papel de horno, dejando 2 cm de espacio entre cada una porque crecerán al hornearse. Si deseas un brillo extra, pincela cada pieza con un poco de mantequilla derretida.
- Hornea en la parte media del horno durante 12-15 minutos, hasta que la base esté dorada. Voltea cuidadosamente cada palmier con una espátula y hornea 5-7 minutos adicionales para caramelizar ambos lados.
Retira los palmiers del horno y transfiérelos a una rejilla para que enfríen por completo. Se endurecerán un poco mientras se enfrían, volviéndose extra crujientes.
Para un acabado aún más caramelizado, espolvorea un poco más de azúcar sobre las palmeritas antes del horneado. ¡Y a disfritar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a [email protected] te contestaremos a la brevedad.