Mezcla de cebolla con bicarbonato: para qué sirve, cómo usarla y qué cuidados tener
La unión de bicarbonato y cebolla se presenta como una solución económica y potente contra los insectos, y además suma un uso extra en la cocina.
El bicarbonato y la cebolla es una combinación letal para los insectos.
Una combinación específica está ganando muchísima fama. Es una mezcla que, de entrada, suena bastante extraña: unir cebolla con bicarbonato de sodio. A primera vista, parecen dos ingredientes que solo pertenecen a la cocina. Sin embargo, sus defensores aseguran que son una herramienta poderosa.
La principal virtud de este dúo es su capacidad para eliminar insectos de manera económica. Y, según dicen, es muy efectivo. Pero el dato no termina ahí. Aparentemente, esta combinación también tiene un lugar reservado en el mundo de la cocina, convirtiéndola en un recurso multifacético para el hogar.
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Un cebo letal para Insectos
La fortaleza indiscutible de esta mezcla es su capacidad para combatir plagas. Es una solución barata pero increíblemente potente. Si se busca crear un cebo efectivo para las cucarachas, la receta es bastante simple. Se necesita el bicarbonato, un poco de azúcar y cebolla en polvo. El olor de la cebolla, sumado al dulce del azúcar, actúa como un imán irresistible para estos insectos. Van directo hacia la trampa.
El bicarbonato de sodio es el que se encarga del trabajo sucio. Una vez que el insecto lo ingiere, el polvo reacciona dentro de su sistema digestivo. Esto genera una acumulación de gases que la cucaracha, biológicamente, no puede liberar. El resultado es letal para ellas. Con la llegada del calor, estos insectos empiezan a aparecer por todas partes. Los guía la humedad y los rincones con poca limpieza. El aroma fuerte de la cebolla es, para ellos, una señal de comida. Este truco usa esa debilidad en su contra.
Mucha gente piensa que tener estos insectos es solo una cuestión de asco o impresión. La realidad es que el problema es mucho más grave. Las cucarachas representan un peligro real y tangible para la casa y la familia. Tienen la capacidad de causar daños materiales serios. Pueden roer y destruir una variedad de materiales. El papel, el cartón, el cuero e incluso algunas telas y plásticos delgados están en su menú. Esto significa que pueden arruinar libros, documentos importantes o ropa guardada.
El peligro, además, sube de nivel. A las cucarachas les atrae el calor. Por esta razón, es muy común encontrarlas dentro de los electrodomésticos. Cuando ingresan allí, pueden dañar el cableado interno. Afectan los circuitos y los componentes electrónicos. Esto puede provocar fallos en el aparato. En el peor de los escenarios, un cortocircuito causado por ellas puede generar un riesgo de incendio. Si la infestación crece, incluso pueden causar daños estructurales, haciendo nidos en zonas húmedas al excavar en paredes o materiales aislantes.
Un uso opcional en la cocina (con cuidado)
Aunque su trabajo más destacado es contra las plagas, esta dupla también puede hacer una aparición en la cocina. Eso sí, debe usarse con extrema precaución y conocimiento. El equilibrio aquí es absolutamente clave. Si una persona se excede con la cantidad de bicarbonato de sodio, el resultado será un desastre culinario.
Un exceso de este polvo blanco arruinará por completo el sabor del plato. Le dará un toque químico y desagradable que nadie quiere probar. Además, el bicarbonato altera drásticamente la textura de la cebolla. Hace que se descomponga demasiado rápido, convirtiéndola en una especie de pasta blanda y poco apetecible. Si eso ocurre, el objetivo de la receta se pierde por completo. Por lo tanto, si se usa en la cocina, debe ser en cantidades mínimas, con mucho control.


