Hacete un mimo con esta receta fácil de panqueque de durazno y crema
Esta receta de panqueque de durazno y crema te va a conquistar: una combinación suave, dulce y muy argentina.
Lográ la receta perfecta de panqueque de durazno y crema casero para compartir en tu mesa.
ShutterstockSi buscás un postre fresco, fácil y con ese gustito casero que nunca falla, esta receta de panqueque de durazno y crema te va a encantar. Tiene la suavidad de los panqueques tradicionales, la dulzura de los duraznos y la cremosidad justa para cerrar cualquier comida con broche de oro.
Rinde: 6 panqueques grandes
Ingredientes para unos panqueques perfectos
Para los panqueques
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- 200 g de harina 0000
- 2 huevos
- 250 ml de leche
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharada de manteca derretida
- 1 pizca de sal
Para el relleno
- 200 ml de crema de leche.
- 2 cucharadas de azúcar impalpable.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
- 2 duraznos grandes (frescos o en almíbar, en gajos).
Para decorar
- Miel o almíbar, hojas de menta, azúcar glass (opcional).
La receta de panqueque de durazno y crema se sirve tanto en casas como en confiterías porteñas en verano.
Paso a paso ¡muy fácil!
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En un bol, mezclá los huevos, la leche, el azúcar, la sal y la harina hasta lograr una mezcla lisa. Sumá la manteca derretida y batí un poco más.
Calentá una sartén antiadherente con un toque de manteca. Verté un cucharón de mezcla y cociná cada panqueque hasta que los bordes se despeguen. Dalo vuelta y cociná unos segundos más.
Batí la crema con el azúcar glass y la esencia de vainilla hasta que tome cuerpo.
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Rellená cada panqueque con una capa de crema y gajos de durazno. Enrollá o doblá a la mitad.
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Decorá con un hilo de miel o almíbar, un toque de azúcar glass y, si querés, una hojita de menta.
En la receta de panqueque de durazno y crema, la crema batida se puede reemplazar por yogur para una versión más ligera.
Este postre, clásico en las casas argentinas, es una versión más fresca de los panqueques con dulce de leche. Podés conservarlos en la heladera hasta 2 días, cubiertos para que no se sequen. En varias confiterías porteñas se sirven fríos y se conocen como “ panqueques de verano”. ¡Y a disfrutar!.