Flan tradicional: receta paso a paso para un resultado espectacular
El flan es uno de esos postres que evocan recuerdos familiares, sobremesas largas y ese momento especial al final de una comida en el que todos sonríen cuando aparece sobre la mesa. Originario de Europa, el flan ha viajado por el mundo y adoptado matices en cada cultura donde ha echado raíces. En América Latina, especialmente, se ha convertido en un clásico, con cada hogar teniendo su propia versión, a veces con coco, queso, café o hasta dulce de leche. Sin embargo, el flan tradicional, ese de textura suave, sabor delicado a vainilla y un caramelo ámbar brillante, sigue siendo el favorito de muchos.
Te Podría Interesar
Su preparación es sorprendentemente sencilla, lo que lo convierte en una excelente opción tanto para cocineros principiantes como para expertos que buscan un postre infalible. Además, requiere ingredientes que seguramente ya tienes en casa, como huevos, leche y azúcar. Lo más importante para lograr un buen flan es el equilibrio entre la cocción y la paciencia. Aunque parece simple, es en los detalles donde se encuentra la magia: el punto justo del caramelo, la mezcla suave y homogénea, y el horneado a baño maría para garantizar una textura cremosa sin burbujas. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
Para el caramelo: 1 taza de azúcar blanca, 1/4 taza de agua
Para el flan: 1 lata de leche condensada (397 g), 1 lata de leche evaporada (354 ml), 4 huevos grandes, 1 cucharada de extracto de vainilla, 1/4 taza de azúcar blanca (opcional, para un toque más dulce).
Procedimiento
- En una sartén a fuego medio, coloca 1 taza de azúcar blanca y 1/4 taza de agua. No remuevas con cuchara; en su lugar, mueve suavemente la sartén para que el azúcar se disuelva uniformemente. Deja que la mezcla hierva y se caramelice. El azúcar pasará de un color claro a dorado oscuro. Vigila constantemente para evitar que se queme. Una vez tenga un color ámbar profundo, retira del fuego con cuidado.
- Vierte el caramelo caliente en un molde para flan o en moldes individuales. Inclina el molde con precaución para que el caramelo cubra toda la base de manera uniforme. Deja enfriar hasta que se endurezca.
- En un bol grande, coloca los 4 huevos y bátelos suavemente, sin llegar a espumar. Añade la leche condensada, la leche evaporada y el extracto de vainilla. Si prefieres un flan más dulce, incorpora el 1/4 taza de azúcar adicional. Mezcla todo con una batidora o manualmente hasta que los ingredientes estén bien integrados. Es importante no batir en exceso para evitar que se formen burbujas de aire que afecten la textura.
- Para asegurar una textura más fina, pasa la mezcla por un colador fino directamente sobre el molde ya caramelizado. Esto eliminará cualquier impureza o burbuja.
- Coloca el molde del flan dentro de una bandeja profunda para horno. Llena la bandeja con agua caliente hasta que llegue a la mitad de la altura del molde. Esto asegurará una cocción uniforme y lenta, fundamental para un flan suave.
- Precalienta el horno a 170?°C (340?°F). Hornea el flan durante 50 a 60 minutos. Sabrá que está listo cuando al insertar un cuchillo en el centro, este salga limpio o con unas pocas migas húmedas. Si usas moldes individuales, reduce el tiempo de cocción a 35–40 minutos.
- Retira el flan del baño maría con cuidado y deja enfriar a temperatura ambiente. Luego, refrigera durante al menos 4 horas, preferiblemente toda la noche. Para desmoldarlo, pasa un cuchillo por los bordes y coloca un plato encima del molde. Voltea con decisión. El caramelo debe caer sobre el flan, creando una capa brillante y deliciosa.
Este flan casero es una joya de la cocina tradicional, fácil de hacer y siempre bien recibido. Su textura cremosa y el caramelo dorado conquistan a todos los paladares. Ideal para ocasiones especiales o simplemente para consentirte, este postre se convertirá en uno de tus favoritos. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a [email protected] te contestaremos a la brevedad.

