El truco de los profesionales para quitar el óxido del baño

Con el paso del tiempo, es común encontrarnos con óxido en algunas partes metálicas del baño. Esto se debe a que están en constante contacto con el agua y la humedad. Sin embargo, eliminarlo es más fácil de lo que parece si usamos los ingredientes adecuados que tenemos en casa.

El truco consiste en usar una papa y jabón líquido para lavar los platos. Este método natural y económico es una gran alternativa a los productos químicos agresivos. Su efectividad se debe al ácido oxálico, un compuesto presente en la papa que ayuda a descomponer el óxido de los objetos metálicos.

La limpieza de lavabos, duchas y grifos con estos dos ingredientes hará que los elementos vuelvan a brillar. Para aplicarlo, simplemente corta una papa por la mitad y sumérgela en detergente. Luego, frótala sobre la zona afectada con movimientos circulares y deja actuar la mezcla durante unos minutos. Pasado este tiempo, enjuaga con agua y seca bien la superficie para evitar que el óxido reaparezca.

Lo mejor de este método es que permite limpiar incluso zonas de difícil acceso y, además, evita el uso de productos químicos fuertes que pueden dañar las tuberías o ser perjudiciales para la salud. Si la mancha de óxido persiste, puedes repetir el proceso varias veces hasta eliminarla por completo.

El ácido oxálico tiene la capacidad de reaccionar con el óxido de hierro y descomponerlo, facilitando su eliminación. Gracias a esta reacción química, podemos aprovechar un ingrediente tan común como la papa para mantener limpios y libres de óxido los elementos cotidianos de nuestro baño.