El truco definitivo para quitar el óxido de tus objetos de metal con elementos caseros

Hay muchos elementos de metal en el hogar que se pueden oxidar fácilmente. Desde elementos de la cocina como ollas y sartenes, hasta partes de una bicicleta. Esto sucede cuando el material entra en contacto con el oxígeno y con la humedad. En muchos casos, la limpieza de estos artefactos se complica y debemos recurrir a algunos productos para quitarlo.

Aunque podemos encontrar muchos de estos productos en el mercado que quitan el óxido y suelen ser útiles, debemos tener en cuenta que estos pueden ser muy abrasivos y terminar dañando lo que queremos recuperar y limpiar. En cambio, los productos caseros son completamente seguros y los puedes usar cuántas veces sea necesario.

Te recomendamos usar unos guantes para no correr ningún riesgo ni mancharte. La receta es muy simple y suele ser muy efectiva. Debes cubrir la mancha de óxido con sal y después llenarla completamente con jugo natural de limón o lima. Debes dejar actuar la mezcla del limón con la sal durante unas horas.

Otra opción es frotar el óxido con la cáscara de limón como si fuera un cepillo para quitar la mancha de óxido. Este método sirve para metales, pero también lo puedes utilizar si te manchas la ropa con algo oxidado.

Estos dos ingredientes quitan el óxido gracias a que el limón contiene un ácido que reacciona químicamente descomponiendo el óxido, mientras que la sal, al frotarse sobre la superficie, ayuda a eliminar las partículas de óxido sueltas y facilita que el ácido cítrico llegue a las capas más profundas de óxido.