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Cómo preparar un delicioso paté de hígado de pollo

Aprende paso a paso y fácilmente a preparar un delicioso paté de hígado de pollo con nuestra receta favorita e imbatible.
Receta paso a paso de paté de hígado de pollo casero Foto: Shutterstock
Receta paso a paso de paté de hígado de pollo casero Foto: Shutterstock

El paté de hígado de pollo es un aperitivo clásico y elegante que combina la suavidad y el sabor profundo del hígado con una textura cremosa, ideal para acompañar pan, galletas saladas o incluso verduras frescas. Este manjar es muy apreciado en diversas culturas, donde se sirve tanto en celebraciones como en reuniones más informales. La clave de su delicioso sabor radica en la cocción adecuada de los hígados de pollo, que se mezclan con ingredientes como mantequilla, cebolla, ajo y hierbas aromáticas. El toque de brandy o coñac le otorga un sabor sofisticado que hace que este paté destaque entre otros. Es una receta sencilla de preparar, pero que ofrece un resultado impresionante, perfecto para quienes desean sorprender a sus invitados con algo hecho en casa y lleno de sabor.

El paté de hígado tiene sus raíces en la antigua Roma, donde se utilizaban hígados de pato o ganso para hacer una versión primitiva de este manjar. Fuente: Shutterstock

Además, al ser tan versátil, se puede personalizar según las preferencias de cada quien, añadiendo diferentes especias o hierbas. Si buscas una opción deliciosa y fácil de preparar para tu próxima reunión, el paté de hígado de pollo es la elección ideal para deleitar a todos los paladares. ¡Vamos a la receta!

El hígado de pollo es una excelente fuente de vitaminas A, B12 y hierro, lo que convierte al paté en una opción nutritiva cuando se consume con moderación. Fuente: Shutterstock

Ingredientes

500 gramos de hígado de pollo fresco, 1 cebolla mediana, picada finamente, 2 dientes de ajo, picados o machacados, 100 gramos de mantequilla, 2 cucharadas de brandy o coñac, 100 ml de nata, 1 cucharadita de sal, 1/2 cucharadita de pimienta negra, 1 cucharadita de tomillo fresco o 1/2 cucharadita de tomillo seco, 1 hoja de laurel, aceite de oliva o mantequilla extra para cocinar.

 

Procedimiento

  1. Limpia bien los hígados de pollo, retirando cualquier nervio o parte no comestible. Si es necesario, córtalos en trozos pequeños para facilitar la cocción.
  2. Pela y pica la cebolla en trozos pequeños. Pela y pica el ajo finamente. Si vas a usar tomillo fresco, retira las hojas de las ramas. Si es tomillo seco, mide la cantidad correspondiente.
  3. En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva o una cucharada de mantequilla a fuego medio-alto.
  4. Añade la cebolla y cocina por unos 5 minutos, hasta que se vuelva translúcida y ligeramente dorada.
  5. Agrega el ajo picado y cocina por 1-2 minutos adicionales, teniendo cuidado de que no se queme.
  6. Añade los hígados de pollo a la sartén con la cebolla y el ajo. Cocina durante unos 5-7 minutos, moviendo ocasionalmente para que se cocinen de manera uniforme.
  7. Cuando los hígados estén cocidos (deberán estar bien hechos, pero no secos), agrega el brandy o coñac. Cocina por unos 2 minutos, permitiendo que el alcohol se evapore y se concentre el sabor.
  8. Incorpora los 100 gramos de mantequilla en la sartén. Revuelve bien para que se derrita y se mezcle con los otros ingredientes. Añade el tomillo y la hoja de laurel. Cocina todo junto durante unos minutos, asegurándote de que la mantequilla se infunda con los sabores. Retira la sartén del fuego y deja que los ingredientes se enfríen un poco.
  9. Transfiere todo el contenido de la sartén a una licuadora o procesador de alimentos. Añade la nata, la sal y la pimienta. Licúa todo hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Si lo prefieres más líquido, puedes añadir un poco más de nata hasta alcanzar la textura deseada.
  10. Vierte el paté en un recipiente de vidrio o cerámica, y cubre con plástico adherente o una tapa. Deja que el paté repose en el refrigerador por al menos 3 horas, o idealmente toda la noche. Esto permitirá que los sabores se desarrollen y el paté tome una textura aún más firme.
Además de pan y galletas saladas, el paté de hígado de pollo también se disfruta en algunos lugares sobre tostadas con cebollas caramelizadas o frutas como manzanas y peras. Fuente: Shutterstock

Sirve el paté frío o a temperatura ambiente, acompañado de pan tostado, galletas saladas o verduras frescas como zanahorias y apio. Si lo deseas, decora con un poco de perejil fresco o más tomillo por encima.

Este paté de hígado de pollo es delicioso y fácil de hacer  impresionará a tus invitados con su sabor profundo y su textura suave. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a [email protected] te contestaremos a la brevedad.