Presenta:

Combate "el olor a viejo" con estos hábitos simples que funcionan

El aroma de la edad existe. Eso que llaman olor a viejo, a humedad, es una realidad biológica que puedes mantener a raya.

Evita pasar un mal momento. Foto: Shutterstock

Evita pasar un mal momento. Foto: Shutterstock

Lo que llaman "olor a viejo" es en realidad una compleja combinación de cambios biológicos asociados a la edad. Entender este proceso nos ayuda a ser más comprensivos y afectuosos con las personas mayores. No es un tema de higiene, sino de biología pura.

El olor a viejo, a humedad, sí existe

A partir de los 50 o 60 años, o incluso antes, el cuerpo comienza a producir una molécula. Esta sustancia se llama 2-nonenal. Es la responsable directa de ese aroma particular que algunas personas desarrollan. Además, la piel tiende a volverse más seca y la sudoración disminuye con el paso de los años.

El mal olor en las axilas produce incomodidad social Foto: Shutterstock
El mal olor en las axilas produce incomodidad social Foto: Shutterstock

El mal olor en las axilas produce incomodidad social Foto: Shutterstock

Otro factor es la acumulación de células muertas en la superficie de la piel. Además, muchas personas mayores pierden parte de su sentido del olfato. Esto hace que no perciban su propio aroma de manera adecuada. No es desinterés, es un cambio sensorial.

A esto se suma la sequedad bucal. La producción de saliva disminuye. Ciertos medicamentos que se toman a diario pueden intensificar tanto el aroma corporal como el mal aliento. Es un fenómeno biológico totalmente natural. Es parte del proceso de envejecer.

Los remedios naturales son efectivos contra el mal olor. Foto: Archivo
Los remedios naturales son efectivos contra el mal olor. Foto: Archivo
Los remedios naturales son efectivos contra el mal olor. Foto: Archivo

Cómo combatirlo

Lo bueno es que este aroma se reduce con acciones fáciles. Una ducha breve de tres minutos focalizada en zonas específicas es de gran ayuda. Presta especial atención a axilas, cuello, ingles, pliegues y detrás de las orejas. Esas áreas acumulan más residuos.

Beber un vaso de agua justo al despertar ayuda a tu cuerpo. Esto hidrata la boca y mejora la calidad de la piel, lo que ayuda a disminuir los aromas. Utilizar una crema hidratante sin perfumes también es una gran práctica. La piel seca intensifica la percepción del olor. Una crema con ingredientes como urea, ceramidas o aloe vera es altamente beneficiosa.

Ventilar el hogar durante diez minutos al día resulta transformador. El aroma tiende a concentrarse mucho en los espacios cerrados. Abrir las ventanas renueva el ambiente de inmediato. Es fundamental lavar sábanas, ropa y toallas de forma regular. Las telas guardan los aromas con mayor facilidad que la propia piel. El mal aliento muchas veces viene de la lengua. Usar un raspador lingual a diario genera una diferencia notable. También ayuda un poco de movimiento suave. Una caminata de diez a quince minutos mejora la circulación. Esto beneficia la piel y hasta la frescura del aliento.