Presenta:

Año Nuevo 2026: los países y culturas que no celebran su llegada

Mientras gran parte del mundo se prepara para recibir el año nuevo 2026 con festejos y rituales, existen países y culturas donde el cambio de calendario no tiene el mismo significado —o directamente no se celebra— por razones religiosas, históricas o culturales.

Mientras Occidente festeja el año nuevo, otras sociedades marcan el inicio del año en fechas muy distintas.

Mientras Occidente festeja el año nuevo, otras sociedades marcan el inicio del año en fechas muy distintas.

Canva

Faltan pocos días para que termine 2025 y, en buena parte del planeta, el clima ya es de cuenta regresiva. Luces, brindis, balances personales y celebraciones marcan la llegada del año nuevo, una fecha que suele asociarse con comienzos, deseos y renovaciones. Sin embargo, lo que para muchos es una noche clave del calendario, para otros pasa casi desapercibido.

Contrario a lo que suele pensarse, no todo el mundo entra en 2026 al mismo tiempo ni de la misma manera. En distintos países y culturas, el calendario que rige la vida cotidiana no es el gregoriano, por lo que el año nuevo se celebra en otra fecha… o directamente no se festeja como un acontecimiento especial.

Qué países no festejan la llegada del año nuevo

Uno de los casos más conocidos es el de los países de mayoría musulmana, como Arabia Saudita, Irán o Afganistán. Allí, el calendario islámico se basa en los ciclos lunares y tiene menos días que el calendario occidental. El año nuevo islámico comienza con el mes de Muharram y no suele celebrarse con fiestas, sino con recogimiento y reflexión espiritual. Por eso, la llegada del 1° de enero no implica un festejo tradicional.

Algo similar ocurre en Israel, donde el calendario hebreo marca el inicio del año en Rosh Hashaná, que suele caer entre septiembre y octubre. En este contexto, el año nuevo occidental se vive como una fecha más del calendario civil, sin el peso simbólico ni religioso que tiene para gran parte de Occidente.

En Asia oriental, países como China, Vietnam y Corea del Sur también siguen calendarios tradicionales para marcar el inicio del año. El Año Nuevo Lunar, que se celebra entre enero y febrero, es la verdadera festividad central, con reuniones familiares, rituales y celebraciones que superan ampliamente al 1° de enero en importancia cultural.

image
Países de Asia y Medio Oriente siguen calendarios propios y no celebran la llegada de 2026.

Países de Asia y Medio Oriente siguen calendarios propios y no celebran la llegada de 2026.

Otro caso particular es el de Etiopía, donde se utiliza un calendario propio, con trece meses y un desfase de varios años respecto al calendario gregoriano. Allí, el año nuevo —conocido como Enkutatash— se celebra en septiembre, por lo que la llegada de 2026 no representa ningún cambio de ciclo.

En todos estos ejemplos, el año nuevo occidental existe a nivel administrativo o internacional, pero no ocupa un lugar central en la vida cultural o religiosa. Así, mientras millones de personas celebran la llegada de 2026, otras continúan su rutina cotidiana, guiadas por calendarios distintos y por una forma diferente de entender el paso del tiempo.