Adiós al óxido en la plancheta: tres ingredientes bastan para recuperarla

La plancha de cocina, también conocida como planchetta, se ha convertido en un elemento esencial en muchos hogares debido a su tamaño práctico y su eficacia a la hora de cocinar. Sin embargo, con el paso del tiempo, es común que algunos usuarios enfrenten el problema del óxido en su superficie debido a un mantenimiento inadecuado. Afortunadamente, existe un truco casero rápido y efectivo para restaurar la plancha y devolverle su funcionalidad sin necesidad de reemplazarla.

Para lograrlo, solo necesitas algunos productos caseros que probablemente ya tengas en casa. Los ingredientes necesarios son limón, carbón, esponja de acero y aceite de girasol. Con estos, podrás limpiar la plancha de cocina sin esfuerzo y devolverle su aspecto original.

El primer paso es machacar dos piezas de carbón en una bolsa hasta obtener un polvo fino. Luego, coloca este polvo en un recipiente y añade el jugo de los limones hasta obtener una pasta. A continuación, aplica esta mezcla sobre la plancha y frota con la esponja de acero. El oxido comenzará a despegarse, revelando el color natural del metal.

Es importante ir frotando de manera suave para no dañar la superficie de la plancha. Una vez que el óxido se haya desprendido por completo, enjuaga bien la planchetta y caliéntala con un poco de aceite de girasol. Esto ayudará a quemar las partículas restantes de óxido y a darle un acabado limpio.

Este sencillo truco no solo recupera la apariencia de tu plancha de cocina, sino que también contribuye a prolongar su vida útil.