Adiós al ladrillo: la casa China que se instala en 2 horas y que será furor en Argentina
Una solución habitacional llegada de China busca cambiar las reglas del juego con una promesa increíble: tu casa lista en apenas dos horas.
Esta casa cápsula viene para pisar fuerte en el suelo argentino.
Höli HausEn el mercado argentino empezó a sonar con fuerza una alternativa que parece sacada del futuro: la "casa cápsula". Son unidades compactas que vienen de China y tienen una promesa que desarma a cualquiera: pueden estar listas para usar en apenas dos horas.
Esta rapidez las convierte en una opción súper atractiva para el turismo, para oficinas que necesitan moverse de un lado a otro o, simplemente, para tener una vivienda pequeña sin el drama de la obra tradicional. La empresa que las comercializa en el país, Höli Haus, las trae totalmente terminadas desde Guangdong, en China. No vienen en contenedores comunes.
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Se necesita usar unos soportes especiales llamados "flat rack". El detalle no es menor: cuestan el triple que un container normal. ¿Por qué pagar tanto? Simple: es la única forma de garantizar que estas casas lleguen impecables, sin un solo rasguño. Una vez que pisan el puerto argentino, la aventura sigue. Se cargan en carretones especiales de piso bajo para llevarlas con sumo cuidado hasta el destino final.
Por dentro: comodidad y resistencia de esta moderna casa
Los fabricantes aseguran que sí. La estructura principal es de acero galvanizado de alta resistencia, un material que aguanta lo que le echen. Por fuera, están cubiertas con una aleación de aluminio carbonatado. Este "escudo" las protege de la corrosión, de la humedad y hasta de las plagas. No son una caja de metal fría. El diseño pensó en el confort. Vienen con un sistema de aislación muy eficiente, tanto para el ruido como para la temperatura. Las ventanas son de doble vidrio hermético, clave para ahorrar energía. Y para el clima, traen un combo ganador: piso radiante eléctrico para el invierno y aire acondicionado central para el verano.
Así es el interior de una casa cápsula que se puede instalar en cualquier parte del país.
La instalación es un espectáculo de eficiencia. Solo se necesitan dos operarios que sepan lo que hacen. En un par de horas, una casa de unos 30 o 40 metros cuadrados queda instalada y lista. No requiere una platea de cemento como una casa tradicional. Se pueden poner sobre una base simple que esté bien nivelada. Unos dados de hormigón premoldeado también sirven.
¿Y si el terreno es difícil, si tiene pendiente? Tampoco es un drama. Se usan unos soportes metálicos que se ajustan en altura. Esto evita tener que hacer grandes movimientos de tierra, ahorrando tiempo y mucho dinero.
El precio y los usos pensados
La pregunta del millón: ¿cuánto cuesta? Actualmente, hay dos modelos dando vueltas. El más chico, de 18 metros cuadrados, arranca en 39.000 dólares. El más grande, de 38 metros cuadrados, se va a 66.000 dólares. A esos números hay que sumarles el IVA, que en este caso es del 10,5%. La empresa por ahora no da financiación directa, pero la idea es tan tentadora que varios bancos ya están mirando el negocio. Analizan crear líneas de crédito especiales para los que quieran subirse a esta ola.
El público para estas cápsulas es muy variado. Son un auge para el sector turístico. Un complejo de glamping de lujo o cabañas para alquiler temporario que se montan en una semana. También son perfectas como refugios de montaña o como oficinas móviles para grandes obras o proyectos industriales. Y, por supuesto, son una opción real para parejas o familias chicas que quieren su propio espacio sin hipotecar su vida en una construcción tradicional que parece no terminar nunca.


