¿Es el iPhone Air mucho mejor que el Samsung Galaxy S25 Edge?
Apple y Samsung se enfrentan en la gama alta con dos bestias del diseño. Analizamos el nuevo iPhone Air y el Galaxy S25 Edge para ver quién gana la pulseada.

El diseño ultradelgado es el nuevo campo de batalla entre Apple y Samsung en la gama más premium del mercado.
MDZ TecnologíaUna nueva contienda enfrenta a dos de los teléfonos más modernos y avanzados del momento: el delgadísimo iPhone Air de Apple frente al ya exitoso Galaxy S25 Edge de Samsung. Amos dispositivos apuestan por ofrecer a los usuarios un smartphone ultradelgado y cómodo, pero sin sacrificar prácticamente ninguna de las bondades de la gama alta.
Con un grosor de apenas 5,6 milímetros y un precio que supera los 1.200 dólares (aproximadamente unos $1.770.000 argentinos), el nuevo iPhone busca ser un objeto de deseo, combinando tecnología de punta con una estética minimalista. Del otro lado, Samsung no se queda atrás con su propuesta. La pregunta es inevitable: ¿logra Apple superar a su competidor coreano en esta nueva generación?
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La batalla del grosor: milímetros que definen la victoria
El principal argumento de venta del iPhone Air es su increíble delgadez, convirtiéndose en el teléfono más fino del mercado actual. Con 5,6 milímetros, supera por un margen mínimo al Galaxy S25 Edge, que registra 5,8 milímetros. Aunque la diferencia es imperceptible para la mayoría, representa un logro de ingeniería monumental por parte de Apple para miniaturizar sus componentes.
Esta apuesta por la delgadez tiene un costo: una isla de cámara muy protuberante que alberga la mayor parte de la tecnología. La integridad estructural del dispositivo parece sólida, pero la comunidad tecnológica, como se debate en redes sociales, espera con ansias los famosos tests de durabilidad del canal JerryRigEverything para comprobar si el nuevo iPhone puede doblarse. ¿Pero es esta mínima diferencia suficiente para declararlo ganador en diseño?
El corazón de la bestia: A19 Pro vs. Snapdragon 8 Elite
Si en el diseño la contienda es reñida, en el rendimiento Apple podría tener la ventaja. El Galaxy S25 Edge de Samsung monta el potente procesador Snapdragon 8 Elite, que ofrece un rendimiento excepcional. Sin embargo, la historia ha demostrado que Apple logra una optimización casi perfecta entre su hardware y software.
Tal como publica el sitio PhoneArena, se espera que el nuevo chip A19 Pro del iPhone Air no solo sea más potente, sino que también gestione la autonomía de la batería de forma mucho más eficiente. En el uso diario, esta optimización suele traducirse en una experiencia de usuario más fluida y duradera, un punto clave donde el iPhone suele sacar ventaja.
Más allá del hardware: la filosofía detrás del iPhone Air
Apple busca con el iPhone Air replicar el éxito de su MacBook Air: crear un producto que sea reconocible al instante y aspiracional. El uso de materiales premium como el titanio y la cerámica refuerza la idea de que tener este iPhone es, para muchos, un símbolo de estatus. Está pensado para un público que valora el diseño y la portabilidad por encima de todo.
Samsung, por su parte, compite con una propuesta igualmente robusta, pero la estrategia de Apple se enfoca en crear un aura de exclusividad alrededor de su dispositivo más estilizado. Esta percepción de marca es un factor intangible pero poderoso que históricamente ha jugado a favor de la compañía de Cupertino.
Aunque el iPhone Air presenta argumentos sólidos en diseño y rendimiento, la decisión final dependerá del ecosistema y las preferencias de cada usuario. Este duelo de titanes ultradelgados marca un punto de inflexión, similar a lo que se prometió con los teléfonos plegables. Solo el tiempo dirá si esta tendencia llegó para quedarse o si es solo un capítulo más en la fascinante rivalidad entre Apple y Samsung.